Jerez

Una alternativa al economato para los más necesitados

El banco de alimentos del Hospital San Juan Grande atiende a más de mil familias todos los meses

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • El banco de alimentos -

El banco de alimentos de San Juan Grande está catalogado como uno de los más importantes de Jerez, y uno de los que más ha crecido en los últimos años. “Hace unos años, antes que comenzara la crisis, allá por el 2007, atendíamos a pocas familias necesitadas. A día de hoy, atendemos más de mil familias”, cuenta Miguel Román, un trabajador de este banco que ya se encuentra jubilado, aunque a su edad sigue trabajando aquí como voluntario.

Miguel comenzó su andadura en esta obra social en el año 1980, y tras 29 años trabajando aquí y su posterior jubilación, lleva 7 años de voluntario. El difunto Hermano Adrián  fue el que comenzó a dar alimentos a algunas familias que se acercaban po el Hospital cada viernes, y a este lo acompañaba Miguel. “Como el Hermano Adrián no conducía  yo lo llevaba en el coche e íbamos a los cortijos y campos, donde vivía la gente de dinero, para pedir comida. Esta comida posteriormente las repartíamos a unas veinte familias que se encontraban en precaria situación”.

Esta persona, que a día de hoy, sigue como voluntaria a pesar de los años que ha trabajado aquí, es considerada por los compañeros de esta obra social como una “institución”. Fue el que impulsó este banco de alimentos, y el que, junto al Hermano Adrián y tras el fallecimiento de este, continuó aumentando y mejorando estas ayudas a los más necesitados. Más tarde el Hermano Guillermo, según nos comenta Miguel Román, fue el que fundó el Economato.

Puerto Real es el lugar donde se recogen todos los alimentos que posteriormente van a ser repartidos por toda la provincia de Cádiz, entre ellos el de San Juan Grande. Las familias que acuden a este banco de alimentos se encuentran en el Economato. En este lugar también se reparten alimentos a las familias necesitadas, aunque funciona de diferente manera. Estas familias pagan un 25% de los alimentos y el otro 75% corre por cuenta de la obra social. Son los más necesitados del economato los que acuden a este banco de alimentos, en el que la comida es totalmente gratuita, además de ser alimentos de primeras calidades. Es decir, las familias que dispongan de menos recursos para ir al econonomato son asistidas por el banco de alimentos de San Juan Grande para que se lleven a sus hogares la comida esencial, como puede ser tomate, aceite, leche, galletas y alubias, incluso si tienen niños se les ofrece cereales y  potitos para cubrir la alimentación básica de este. Es a través de los asistentes sociales como se ponen en contacto con estas familias que, una vez al mes, por turnos diarios, se les va ofreciendo estos alimentos.

Este banco de alimentos dispone de seis voluntarios permanentes, que acuden al almacén cada día. Según Miguel Román, “a día de hoy no tenemos escasez de alimentos. La central de Puerto Real nos proporciona bastante comida de todo tipo para cubrir a estas familias. Además, toda persona que quiera, puede pasarse por aquí y donar lo que desee, aunque sinceramente, son muy pocos los que lo hacen”.
Cada día, los asistentes sociales llaman a unas 15 o 20 familias, para ofrecerles la comida de todo un mes. Como es lógico, según la cantidad de personas que sean, se les proporcionará más o menos alimentos. “Cubrimos 1.300 familias, es por ello por lo que vamos repartiendo poco a poco durante todo el mes”. No solo se cubre a las familias que acuden a esta obra social, sino que se reparten también a otras entidades como San Rafael, que se encuentra falto de recursos. San Juan Grande ayuda a muchas familias, y no solo de su barrio, sino de todo Jerez, Miguel Román cree que “hacen falta muchos más bancos de alimentos en Jerez. Es una ciudad que, por desgracia, posee muchas familias necesitadas”.
Una persona que, según declara algún voluntario, no quiere que le llamen jefe, “todos somos iguales” les dice Miguel Román. “Mientras pueda y me dejen, seguiré dando la lata aquí”.

Una persona que se caracteriza principalmente por su humildad y que asegura que se ha enganchado a esto. Es por ello que tras jubilarse decidió continuar como voluntario.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN