Jerez

Cuando añoras es que algo falla

Ojalá y Jerez vuelva a ser más pronto que tarde esa ciudad de Primera que tanto se pregonó al calor del mundo del fútbol

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • En Chapín -

Fin de semana intimista, con charla familiar alrededor de la mesa y con un Osasuna-Celta en el televisor. ¡Ay aquella tarde en el Reyno de Navarra donde perdimos la opción de quedarnos en Primera!¡Qué buenos tiempos aquellos de Segunda, cuando cambiamos el número del dial y apareció el Almería-Tenerife, con el desplazamiento a Albacete o las tres horas que tardamos en salir de La Rosaleda o aquellas salidas a casa del Levante! o ¿te acuerdas cuando vino el Athletic en aquel primer partido en casa en Primera y toda la Avenida se llenó de aficionados vascos o aquel llenazo en el partido ante el Sevilla o el Sherry lleno de gente para ver salir a la expedición del Real Madrid? Y

hasta nos desviamos al fútbol sala  con aquellos partidos ante el Caja Segovia, o el 7-4 al Playas Castellón o aquellos niños aprendiendo con Edesio o Edu en el Polideportivo descubierto de Icovesa y aquellos llenos en el Poli, con el Kolectivo en el Fondo y un ruido ensordecedor.

Y si no aquellos años en que soñábamos con meter a un equipo de baloncesto en la Liga ACB o el balonmano que también llevaba mucha gente o cuando vacilábamos con aquel equipo de atletismo que fue santo y seña en España y paseó el nombre de Jerez por Europa. Añoranzas de un deporte jerezano que no es ni una mínima sombra de lo que fue.

Espejo de una ciudad fallida, de una ciudad que no termina de despertar, tal vez porque algunos la terminaron metiendo en un agujero del que es muy difícil salir,  porque, al final, la conclusión es que todo aquello, o casi todo aquello, era gracias a las subvenciones del Ayuntamiento, bien de forma directa o bien indirecta diciendo aquello de “tú tienes que patrocinar a ese equipo”.

Todo eso se perdió y se perdieron incluso aquellos momentos, que deben volver, de los ascensos a Segunda División, con especial resonancia los obtenidos ante la Gramanet o el Toledo o ese ascenso a Primera que fue el más largo de la historia. Ojalá y Jerez vuelva, más pronto que tarde, a ser esa ciudad de Primera que tanto se pregonó al calor del fútbol. Ojalá y Jerez recupere cuanto antes todos sus esplendores y no miremos el pasado con tanta añoranza. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN