Jerez

“Hace falta la estabilidad que no tenemos por la ausencia de Gobierno”

Dos expresidentes de la Diputación, cara a cara. Francisco González Cabaña y José Loaiza, responden, conversan y debaten sobre el estado de la provincia

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Francisco González Cabaña y José Loaiza han protagonizado esta semana un intenso y ameno cara a cara en el espacio A compás-Hablemos lo nuestro de Ondaluz TV. Esta es la transcripción de sus intervenciones, a medio camino entre la entrevista a dos, el debate, la tertulia, e incluso la confidencia. Sus respectivos pasados como presidentes de la Diputación les avalan a la hora de analizar el presente y el futuro de la provincia, así como la pesada incidencia que tiene sobre la misma la situación política en la que se encuentra el país en estos momentos.

Para empezar, descríbanme el estado de la provincia.

gonzález cabaña—Creo que la provincia, si la aislamos del contexto político nacional, hace ya algún tiempo que empezó, teniendo como tiene un lastre grandísimo en empleo, a orientarse a nuevos sectores de desarrollo económico; necesitaba nuevos sectores industriales, y creo que se ha marcado una buena línea partiendo de algo que ya existía entonces, pero que se ha renovado de forma considerable, a través de la industria aeronáutica, que está despegando y garantiza un desarrollo industrial de futuro. En ese sentido, creo que la provincia ha sabido hacer la transición. Hay que tener en cuenta que cuando llegó la crisis, el gran número de desempleados con que se incrementan las listas del paro no procedían tanto del sector industrial, que logró mantener unas cifras de empleabilidad bastante aceptables durante un tiempo. Y lo que se ha recuperado hasta ahora se debe en mayor parte a la propia industria. Esa transición ha sabido hacerse y hay un camino marcado con mucho por recorrer y mucho empleo que crear. Creo que el estado de la provincia no es el estado óptimo, pero ha mejorado bastante tras pasar los momentos más graves de la crisis y sobre todo están marcadas las líneas de futuro. Y por otro lado está el sector turístico, que cada vez va consolidándose más, no sólo por el empleo que genera, sino por la ruptura de la estacionalidad, y que se ha convertido en la otra gran industria de la provincia.

josé loaiza—Yo creo que la provincia tiene un gran problema que es el paro, que es estructural y se arrastra desde hace mucho tiempo. Desde la primera reconversión de la naval se han vivido momentos muy duros. No obstante, como dices, contamos con el desarrollo de la industria aeronáutica, que es algo de presente y de futuro, y con el sector turístico, pero creo que seguimos teniendo determinantes lastres. Tenemos, por ejemplo, una enorme potencialidad en el tema agroalimentario, y sin embargo no despegamos en ese ámbito, porque el valor añadido se nos queda fuera. Y nos falta también la formación para el nuevo modelo de industria por el que se va apostando y lo que van pidiendo estas industrias. Tenemos mucha potencialidad, pero no estamos donde tenemos que estar y sigo pensando que hemos sufrido la crisis más que otras provincias. Además, el contexto nacional creo que sí influye en la situación, no hay que descontextualizar. Llevar 300 días sin gobierno influye en que no haya inversiones en ningún sitio, y hay que hablar también de la nueva política surgida después de las elecciones, de los populismos, que estamos viendo cómo en muchas de nuestras ciudades ha cambiado el sistema de gobierno y se ha notado.

Pero ¿la reconversión se ha hecho?

g.c.—Se ha hecho en determinados sectores. Cuando habla Pepe de lo agroalimentario, Jerez es la capital de lo agroalimentario, así como la Costa Noroeste. Es un sector muy importante, por la agricultura y por la pesca. Hay cosas que se han reconvertido con éxito y otras que no. Por ejemplo, nos queda una sola azucarera, cuando había tres. No es lógico, cuando tenemos una producción remolachera tan importante. La provincia también es una gran productora de algodón y conozco pocas empresas dedicadas a su venta. Sin embargo, en zonas de potencial agrícola se está potenciando la nueva agricultura, la de tipo biológico. Es decir, hay reconversiones, pero no porque se siga un plan sino porque los propios emprendedores han ido abriendo nuevos caminos. E igual que se han trazado planes estratégicos de desarrollo, en tema de transformación agrícola hace falta otro, porque hay muchas posibilidades.  

j.l.—En el tema de la pesca por ejemplo hemos perdido buques y licencias, pero sigue siendo una actividad importante, y estamos avanzando en temas agroalimentarios y apoyando al emprendedor. Hace veinte años nadie sabía nada del atún y se ha creado toda una industria en torno al atún. Es un tema con mucha potencialidad y un sector que tiene mucho por crecer y las administraciones tienen mucho que decir

g.c.—En pesca sí tengo que marcar diferencias con tu partido. Citas el atún, pero el PP ha sido responsable de la revisión de las cuotas y las almadrabas se han visto discriminadas por parte del gobierno del PP, con reparto de cuotas con carácter clientelar y perjudicado notablemente la captura del atún. Si están convencidos de que es un producto estrella, que hagan más por él y escuchen a los almadraberos.

j.l. —Te recuerdo que el recorte de capturas viene de la cuota establecida en 2008 y estaba gobernando Zapatero.

g.c.—Lo que hay que saber es que lo que dice el ICA es de obligado cumplimiento y que gracias a las medidas que se adoptaron hoy hay atunes a espuertas. Yo lo que acuso al gobierno del PP es de que el incremento de cuota que el ICA ha hecho no ha repercutido sobre las almadrabas.

j.l. —Podemos estar de acuerdo en que más o en menos, pero se han incrementado.

¿Por qué estamos donde estamos?

j.l. —Hay un problema estructural que es el paro y que viene de todos los sectores, y no hemos sabido la estrategia que había que seguir a tiempo. Muchos de los sectores se han renovado por propio emprendimiento, no dirigidos por la administración. Además se ha gastado mucho dinero de Europa y no ha dado los resultados apetecibles, y eso es responsabilidad de todos, del político y del empresario. Ha venido mucho dinero público y no hemos sido capaces de que las reconversiones fueran más rápidas. Tenemos que ser críticos. Ese es el problema, que la industria ha bajado en el PIB de la provincia, y la agricultura no ha vivido el boom que ha vivido por ejemplo Almería.

g.c.—Se partió siempre de un déficit muy grande. Cuando hubo posibilidades de buscar un desarrollo que no fuera especulativo, se fue precisamente a eso, al desarrollo especulativo. Los años del boom económico, con el pretexto del desarrollo turístico, se fomentó una economía especulativa basada en la construcción y desechando otras posibilidades. Los chavales se iban del instituto para ganar 2.500 euros como peones de la construcción. Eso no era apostar por una formación acertada o posibilidades de empleo de futuro. Esa apuesta por la economía especulativa ha sido uno de los males que han impedido que la provincia salga de la crisis con la lección bien aprendida. Tengo confianza en que las cosas que se han hecho buenas en este periodo van a lograr que ese déficit vaya ajustándose más a la media nacional, pero hemos partido de muy lejos y nos distrajimos a mitad de camino. Un alto cargo del PSOE, en los años más duros de la crisis, se me acercó en una ocasión y me preguntó "”¿cómo va la economía sumergida en tu provincia?”. Y le contesté, “creo que eso es lo único que está amortiguando un estallido social”. Hay que reconocerlo, para bueno y para malo, tenemos un componente de economía sumergida más alto que otras provincias, y ha supuesto una forma de vida para quien no tenía otras opciones, pero también una forma de distraer la atención para el desarrollo de otras actividades económicas.

Si les preguntaran por dónde hay que tirar, ¿qué tres cosas hay que hacer para que esta provincia reflote?

g.c.—Lo primero es terminar el diseño de comunicaciones que se estableció como objetivo, porque sin buenas comunicaciones es imposible conseguir las otras dos. Esta provincia tiene que consolidar la centralidad de Jerez como puerta de salida de nuestra economía. No hablo sólo de carreteras, sino aéreas y del tren. Hay que terminar eso para desarrollar las otras dos patas: el sector industrial y el sector turístico, y vinculado al primero, la industria agroalimentaria. Hay que potenciar los dos grandes polos industriales de la provincia, Campo de Gibraltar y Bahía de Cádiz, con sus dos infraestructuras portuarias, y potenciar el desarrollo turístico, con una mayor apuesta de sol y playa, pero extendiéndolo a más lugares, no concentrado en un único lugar, e incluso teniendo en cuenta a los municipios de segunda línea de playa, como se les llama, y  potenciar el turismo de interior.

j.l. —Vertebración de la provincia en cuanto a infraestructuras, a nivel interno, caso del Bajo Guadalquivir con Jerez, Bahía de Cádiz con Bahía de Algeciras, y la provincia con el exterior.

g.c.—A ver si quitáis el peaje ya...

j.l. —En el 19, Paco, que cuando gobernaba Zapatero no os acordabais de reclamarle a él lo del peaje. Por lo tanto, vertebración de la provincia. En segundo lugar, más competitividad en los sectores industriales, podemos ser líderes en los tres a los que hemos hecho mención, y en alguno de ellos lo somos ya. Y en tercer lugar el turismo, que es nuestra primera industria, al que también hay que darle competitividad, y tenemos que romper la estacionalidad, porque hemos consolidado el sol y playa, pero hay que conseguir que la provincia sea destino todo el año, y para ello hay que unir la Sierra de Cádiz con la Costa del Sol, y desarrollar otras vertientes turísticas, como el turismo enológico o el turismo de interior. Y también hay que tener en cuenta otra cosa: hemos vivido nuestro mejor año turístico, pero tenemos mucho turismo de prestado por la situación que se está viviendo en otros países y ese turismo hay que consolidarlo.

En virtud de lo que han expuesto, ¿cómo se puede acometer todo esto cuando las inversiones son tan importantes y Bruselas ya le ha dicho al Estado que tiene que hacer ajustes por cinco mil millones de euros?

j.l. —Dinero en los presupuestos hay siempre, lo que hay es que priorizar. Ahora se han repartido 75 millones de los Edusi, va a venir un plan de empleo con fondos europeos, las inversiones de la ITI, y creo que al igual que los presupuestos del Estado vienen provincializados, la Junta debería hacer lo mismo con los suyos. No hay el dinero que nos gustaría, eso está claro, pero cada uno tiene que administrar su casa con el dinero que tiene. Así que lo primordial pasa por priorizar y ver con lo que tenemos qué queremos hacer. Y en este sentido sobra mucha confrontación; es un tema en el que los partidos políticos nos tenemos que poner de acuerdo en cuáles son las prioridades y da igual quien lo haga.

g.c.—Hombre, si hemos sobrevivido casi cinco años con recortes del PP, con tal de que el recorte sea más suave, ya iríamos mejor el año próximo. Hay recortes en el horizonte, pero también hay muchos sitios en los que recortar, no siempre del mismo sitio. Vamos a recortar de gastos militares, por ejemplo. Creo que hay una buena parte hecha, lo que hay que ir es rematando, y para eso siempre hay dinero. Pero a las administraciones le corresponde colocar el escenario, pero a quienes les toca cantar sobre el escenario es a la iniciativa privada, y la iniciativa privada es la que tiene que seguir viniendo, y para ello hace falta estabilidad, que es la que desde hace más de 365 días no tenemos por la falta de gobierno, para que el actor privado ponga encima de la mesa las inversiones necesarias.

¿Es posible hoy en día la buena relación entre líderes de primer orden?

g.c. —Nosotros tenemos un pequeño problema por resolver de liderazgo y cuando se resuelva toca que con todas las discrepancias y diferencias a la hora de entender las cosas, se recomponga por parte del PP y del PSOE la relación. Lo que está claro es que si queremos que dos grandes partidos lleguen a acuerdos para gobernar España, personajes como Rafael Hernando sobran en la política española. Probablemente en mi partido también sobre alguien en ese sentido, no digo que no, pero son otras actitudes las que hagan falta. Es posible que líderes nacionales lleguen a acuerdos por España y por los españoles, y que para eso hay que anteponer los intereses de los ciudadanos a los de los partidos.

j.l. —Es de obligado cumplimiento el entenderse. El PP ya ha lanzado la mano en dos ocasiones, en las que ha ganado las elecciones, a partidos constitucionalistas para no meternos en otros jaleos, pero el PSOE ha tenido un personaje que era el no por el no permanente, y así era muy difícil avanzar. Ahora parece que esa relación se está recomponiendo. Pero es evidente que hay que anteponer los intereses del Estado al de los partidos. Por otro lado, en todos los partidos siempre habrá personas que sobren o no sobren, y habrá algunos más afortunados que otros en sus reflexiones. Yo, por ejemplo, esperaba que no ganara las primarias en Cataluña el señor Iceta, el de "líbranos de Rajoy", y ese tipo de cosas no se pueden decir.

g.c.—Lo que no se puede es meter a Dios en peleas internas...

j.l. —Sí, pero por eso digo que hay cuestiones de obligado cumplimiento. También quiero decir una cosa, por la buena relación que tenemos, las diferencias políticas no son personales ni de aprecio, y eso lo tengo muy claro. Quien utilice la política para llevar a la misma cuestiones personales no sirve para estar aquí.

g.c.—Tú con tu adversario político, en un cara a cara, a muerte, como digo yo siempre, pero esto es como pasa en el fútbol cuando acaba el partido. Te pueden haber dado patadas en las espinillas, codazos en la ceja, pero si el árbitro no te ha expulsado, camino del vestuario hay que darse la mano.

Sí, pero al final lo que el ciudadano ve y con lo que se queda es con la patada en la espinilla...

g.c.—Por eso la patada hay que darla elegantemente.

Pero tanto que hablan de hacer pedagogía en su partido y aquí ha habido temor de mencionar la palabra “abstención”...

g.c.—Es que no tiene que pasar nada. Tanto valor tiene el decir sí a Rajoy, no a Rajoy o abstención a Rajoy. Por qué sólo tiene que valer el no; la abstención también tiene su valor y hay que poner en valor la abstención, y lo tengo clarísimo. No es cuestión de pedagogía, sino de justicia con los conceptos, y no puede decirse que la abstención es el sí. El no hay que respetarlo, pero a los que lo defienden lo demás también.

¿Habrá investidura?

g.c. —Si yo fuese miembro del comité federal diría abstención. Si impera la cordura habrá abstención.

¿Y usted ve posible que una parte del partido vote una cosa y otra parte otra?

g.c.—Porque conozco a mi partido claro que creo que es posible. Los que no conocen a mi partido son los que creen que eso no puede ser posible. Yo he llegado a estar en congresos del partido donde nos han dado las 7 de la mañana. Lo de Ferraz del otro día se ha magnificado porque hoy hay más medios de comunicación, están las redes sociales y tal. Den libertad de voto y verán cómo la mayoría votará abstención.

Señor Loaiza, haga también algo de autocrítica con respecto a su partido...

j.l. —. Ha ganado las elecciones un partido, sin mayoría y no hay una mayoría alternativa. Se ha ofrecido un pacto institucional. Qué más quieren que se haga. Lo gordo estaba hecho. Cuando es el no y qué parte del no no ha entendido, a partir de ahí... Autocrítica, que teníamos que haber ganado con mayoría absoluta.

g.c.—Eso no es autocrítica, eso es una crítica a los españoles...

j.l. —No, la autocrítica por el hecho de que no hemos conseguido la mayoría absoluta, no por criticar al ciudadano que no nos ha votado.

¿Qué infraestructuras necesita la provincia de forma urgente?

j.l. —Paco decía antes los cinco años de recortes, pero Rajoy ha invertido y vamos a poner infraestructuras que ahora me las vas a criticar, como es el ferrocarril Algeciras Bobadilla, al que el gobierno de Zapatero destinó cero euros...

g.c.—Ahí no me puedo aguantar, eso es un embuste planetario.

j.l. —Se ha avanzado mucho en infraestructuras. Se acaban de dar los últimos pasos en el Ave, avanzamos en la línea Algeciras Bobadilla, como he dicho, hemos inaugurado el segundo puente de Cádiz, que da acceso a un puerto de interés nacional, hay que trabajar en la A-48, y tenemos que hacer la Arcos-Antequera, que se quedó en Jerez-Arcos y lleva paralizado el proyecto 9 años con lo importante que es para la Sierra. Está también la conexión del Bajo Guadalquivir. Y hay otros temas de infraestructuras más localistas, pero que me tocan, como el gasto hecho en el tranvía durante diez años y ahora parece que en 2017 estará en funcionamiento. El nudo de Tres Caminos en 8 años le han destinado cero.

g.c.—No sabía que esto iba a ser un debate parlamentario, si no me hubiera traído todas las iniciativas que he presentado en los últimos cuatro años en que he sido diputado, para demostrar la falsedad en la que has envuelto tu respuesta. A mí la ministra de Fomento me contestó en el Congreso que el puente iba a estar terminado en diciembre de 2013. Menos mal que no le hice caso y ese día no me dio por cruzar por el puente, porque estaría durmiendo en mi coche en el fondo de la Bahía. Ellos se han puesto unos chalecos amarillos últimamente, se han convertido en peones camineros y se han ido a algunas carreteras a repartir folletos. Yo les recomendé que se llevara a esos peones camineros al nudo de Tres Caminos en verano cuando se forman las colas y que les digan a los ciudadanos que eso es por culpa de Zapatero cuando gobernaba, a ver qué respuesta obtienen. Daría dinero por ver la respuesta de los ciudadanos.

j.l. —La provincia tiene futuro teniendo en cuenta, por parte de todas las administraciones y partidos políticos, que la tenemos que defender en todos los sectores y articularlo todo, aunque la iniciativa privada es también la que tiene que crear empleo. A mí, en cualquier caso, hay una cuestión que me tiene preocupado en la provincia, y es el tema de los populismos con las nuevas formaciones políticas. No podemos estar apoyándolo cuando vemos lo que pasa en Cádiz o en Jerez o en El Puerto, donde el que te ha dado el apoyo para gobernar te está castigando permanentemente. Esas ciudades lo sufren.

g.c.—El ciudadano tiene que escarmentar en su propia cabeza, no puede escarmentar en cabeza ajena. No riñamos al ciudadano por votar al populismo. Con la experiencia que están teniendo ya dejarán de votarlo la vez siguiente, o lo seguirán votando si les gusta, aunque parece que empieza a gustarle ya menos, porque no suele aportar soluciones, se quedan en políticas de mensajes. Esta provincia lo que necesita es un gobierno de España que no ignore las actuaciones de la Junta de Andalucía en la provincia, que no ignore a la Diputación y a los 44 ayuntamientos, sean del partido que sean. El gobierno de Rajoy ha estado olvidando esas cuestiones, y ocurre lo que ocurre, que cuesta más trabajo. Yo me creo lo de arrimar el hombro, y ésa es la única manera: un gobierno que no olvide a la autonomía, a la Diputación y a los ayuntamientos.

j.l. —Yo te doy la razón por pasiva, pero diría lo mismo de la Junta de Andalucía

* transcripción abraham ceballos

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