En el seno del Consejo Regulador del Vino de Jerez admiten abiertamente sino su preocupación, la incertidumbre que implica para el sector del vino la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. “No estamos contentos de que gane Trump”, reconoce el director de la Casa del Vino, César Saldaña. No obstante, tienen claro que su llegada a la Casa Blanca no tiene por qué frenar en seco el buen comportamiento que en los últimos años están experimentando las exportaciones del vino de Jerez a los Estados Unidos.
Como resalta Saldaña, el americano es un mercado “potencialmente importante” para el sector y esto no tiene por qué cambiar. “Cada vez se consume más vino en general, eso no creo que cambie, seguiremos exportando a Estados Unidos y como mercado seguirá creciendo; no pensamos que haya incidencia en las ventas”.
Mucho más pesimista son en el Consejo Regulador del Vino a la hora de referirse al Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por el acrónimo en inglés TTIP) o también llamado acuerdo de libre comercio, que la Unión Europea estaba negociando con Estados Unidos y que a Jerez, más concretamente a una de las Denominaciones de Origen mas antiguas, la “Jerez-Xerez-Sherry“, le toca muy de cerca.
¿Por qué?Pues porque en Estados Unidos llevan más de un siglo utilizando el término Sherry falsamente para referirse a unos vinos cuyo origen no se encuentra en las tierras andaluzas. “Cuesta mucho trabajo cambiar eso”, reconoce César Saldaña, y es ahí donde radica una de las claves de la importancia de que los esfuerzos para regularizar la situación con un acuerdo entre la UE y Estados Unidos prosperen. Dicho acuerdo, como explica, busca “conseguir lo que no conseguimos en su momento en 2006” para que el sherry sea como cualquier otra denominación. “No estaba garantizado que los americanos fueran a ceder, pero era una oportunidad de negociar”, apunta.
Y es que el director del Consejo Regulador está prácticamente convencido de que este marco de negociaciones abierto con tanto trabajo, independientemente de que no hubiera llegado a buen puerto, “se va a posponer” ahora con la victoria de Trump debido a sus políticas “restrictivas” y “proteccionistas”. En este sentido, lamenta que esta “ventana de oportunidad” que se había abierto para resolver el problema en Estados Unidos de los “semigenéricos” se vaya a “cerrar”. En el mismo paquete que el Sherry están otras 16 denominaciones de origen (Oporto, Borgoña..) que llevan siglos utilizándose indistintamente para productos americanos.
De ahí que la lucha no sea solo del Marco de Jerez, ni de España sino de parte de los estados miembros de la Unión Europea a la hora de defender los productos criados en sus tierras de la “usurpación” por parte de los americanos.