Varios representantes de la Declaración Conjunta para la Protección del Origen y los Nombres de Procedencia de los Vinos se han reunido hoy en Chianti Classico Collection para concienciar sobre la importancia de proteger las indicaciones geográficas vinícolas. Entre los 20 miembros de la coalición global, las regiones vinícolas de Champagne (Francia), Jerez-Xérès-Sherry (España) y el Valle de Willamette (Estados Unidos) se han sumado a Chianti Classico en su cata anual para hablar sobre su trabajo conjunto para garantizar que no se cometan abusos ni se cree confusión entre los consumidores con respecto a los nombres geográficos de los vinos.
«Estamos orgullosos de unirnos a tantas otras regiones vinícolas de prestigio mundial comprometidas con la protección de los nombres geográficos», afirmó Sergio Zingarelli, presidente del Consozio Vino Chianti Classico. «Aunque competimos en el mercado, todos comprendemos que cuando el nombre de una de nuestras regiones vinícolas es usado incorrectamente, la credibilidad del sector en su conjunto disminuye y se confunde al consumidor».
El evento Chianti Classico Collection tiene lugar justo después del tricentenario de la región vinícola italiana. Las fronteras geográficas y los estándares de producción legales fueron establecidos por primera vez en 1716. En el evento Collection han participado 185 bodegas, sirviendo un total de 9000 botellas de vino. Más de 250 periodistas de 30 países diferentes y más de 1500 profesionales del sector han asistido al evento.
«Al igual que Chianti Classico, la región de Champaña cuenta con siglos de tradiciones que han sido desarrolladas y protegidas a lo largo del tiempo», dijo Jean-Marie Barillère, copresidente del Comité Champagne. «Por eso nos esforzamos por proteger el nombre de Champaña de los abusos que se cometen en el mercado».
Maxime Toubart, copresidente del Comité Champagne, agregó: «Todos los miembros de la Declaración han trabajado para crear regiones vinícolas de primera categoría y preservar la integridad de nuestras singulares vides y tierras. Junto con Chianti Classico, Jerez, el Valle de Willamette y otras muchas regiones vinícolas de todo el mundo, estamos comprometidos con educar a los consumidores en la importancia del origen geográfico».
Desde su firma en 2005, los esfuerzos de la Declaración se han centrado en garantizar que los consumidores reciban información pertinente y exacta sobre el lugar de origen de los vinos. Los miembros han trabajado más allá de los marcos legales vigentes para lograr una protección más amplia. Por ejemplo, recientemente cinco bodegas del Valle de Napa anunciaron su renuncia voluntaria al uso del nombre «oporto» en sus etiquetas de vino de postre fortificado. Además, la coalición ha sido exitosa en la protección de los nombres de procedencia en internet. Los miembros de la Declaración han trabajado junto con el registro de nombres de dominios de internet Donuts, basado en Estados Unidos, para cerrar un acuerdo que establezca mecanismos para garantizar que las extensiones de dominio .wine y .vin no puedan ser usadas para engañar a los consumidores.
«Los consumidores merecen saber de dónde provienen realmente los vinos y confiar en que la etiqueta les dará ese y otros datos de manera precisa», dijo Harry Peterson-Nedry, antiguo presidente de la Willamette Valley Wineries Association. «Las características singulares de un vino clásico derivan del lugar donde se produce, por lo que no pueden duplicarse en ningún sitio que no sea su lugar de origen. Engañar a los consumidores para que piensen lo contrario es deshonesto y perjudicial para el mercado vinícola internacional».
«Como miembro fundador de la Declaración, reconocemos las características distintivas que hacen única a cada región», añadió César Saldaña, director general del Consejo Regulador del Vino de Jerez. «Respaldamos a nuestros socios internacionales, unidos en la creencia de que el lugar de procedencia es crucial para un vino, y que proteger los orígenes es el único modo de garantizar la calidad para los consumidores».