El Lunes Santo vive uno de sus grandes momentos en el entorno de San Marcos con la salida a la calle de la Hermandad de la Cena. En ese trayecto que va entre el templo del evangelista y Puerta de Sevilla apenas cabía nadie más cuando la cofradía aún no se había puesto en marcha, lo que ocurrió finalmente a las seis y cuarto de la tarde. La hermandad sufrió recientemente la pérdida de algunos enseres, entre los que se encontraban un juego de potencias, un cáliz y, sobre todo, la corona de Santa María de la Paz, una pieza insustituible de 1792. Se había previsto prescindir de todos estos elementos en la tarde del Lunes Santo, pero finalmente no fue así.
El Señor de la Cena lució un antiguo juego de potencias y portó otro cáliz; y Santa María de la Paz mostró su realeza con una diadema de metal plateado. La Agrupación Musical de la Estrella de Dos Hermanas y la Banda del Nazareno de Rota acompañaron a ambos pasos, al frente de cuyas cuadrillas repitieron Martín Gómez y Juan Verde.