Aunque el contenido del protocolo de actuación se dará a conocer próximamente, la concejala de Sanidad, Rosario García Martín, está trabajando en este asunto que para el alcalde tiene un objetivo claro: “Es mejorar en lo posible la garantía de la salud entre los trabajadores municipales, con la repercusión que igualmente tiene entre la ciudadanía”.
Recuerda el regidor linense que el Ayuntamiento por el número de trabajadores es el principal centro de trabajo de la ciudad. “Por tanto, mejorar el rigor preventivo que sobre esta enfermedad hay que tener, en cierta manera, repercute en el resto de la ciudad”.
Juárez reconoce que aunque administrativamente la competencia de este tipo de asuntos es de la Junta de Andalucía, y obviamente del Gobierno de la nación por la repercusión que tiene, “queremos poner nuestra colaboración en marcha para un problema de máxima importancia”.
Destierra el alarmismo. “No hay razón para ello. Las medidas preventivas son necesarias y en ningún caso deben ser interpretadas como la antesala de un problema”.