El nombramiento de Manuel Jesús Barrera Rodríguez como copárroco de San Juan de Dios abre la puerta a la posibilidad de que la Hermandad de Bondad y Misericordia pueda finalmente establecerse en la parroquia de su barrio, algo que hasta ahora ha venido impidiendo la comunidad.
Barrera ha sido nombrado copárroco por el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, en un proceso de renovación de una parroquia cuyo pastoreo ha correspondido hasta ahora a Antonio Sizuela, cuya avanzada edad y estado de salud venía precisando de un relevo.
En paralelo, monseñor Mazuelos ha encomendado a Manuel Barrera la dirección espiritual de la Hermandad de Bondad y Misericordia, en lo que sin duda alguna es un claro aviso a la comunidad de San Juan de Dios. Por si fuera poco, el sacerdote es hermano de la cofradía, con cuya junta de gobierno mantiene desde siempre una estrecha relación.
David García, hermano mayor de Bondad y Misericordia, reconocía ayer que con este nombramiento la hermandad ve “más cerca” la posibilidad de acceder a un templo que hasta ahora le había venido cerrando sus puertas de manera sistemática.
Con independencia de que la cofradía pueda procesionar desde la parroquia de San Juan de Dios, el primer reto que se plantea es que al menos se permita que su titular pueda exponerse a la veneración de los fieles, ya que actualmente se encuentra en el Santuario de San Juan Grande. De igual modo, la hermandad espera poder acceder a la cesión de alguno de los salones parroquiales.
Más a largo plazo se plantearía la apertura de una puerta que permitiera la salida de la cofradía, que en estos últimos años se viene haciendo desde la iglesia de la Victoria gracias a la colaboración de la Hermandad de la Soledad.
La cofradía desarrolla ahora su actividad en un local alquilado en la barriada de Juan XXIII, que es la zona en la que dio sus primeros pasos antes de ser erigida como hermandad de penitencia.
El Obispado hizo ayer públicos otros nombramientos, como el de Luis Piñero Carrasco como párroco de San Juan de Ávila; y Francisco José Párraga García, el carmelita fray Dominique Sawadogo y Namouah Laurent Akomien como vicarios en las parroquias de San Juan Bautista de la Salle, San Miguel y Madre de Dios, respectivamente.