Jerez

Los Reyes Magos regalan ilusión a miles de jerezanos

La cabalgata, con 15 carrozas y casi un millar de figurantes, fue seguida por una auténtica muchedumbre

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Baltasar, en la avenida Álvaro Domecq.

Melchor, después de ser coronado.

El rey Gaspar, en su carroza.

Una vista general de la cabalgata.

Parte del séquito de Gaspar.

El Gran Visir, antes de partir de Ifeca.

Melchor, saludando a pequeños y mayores.

No faltaron atracciones para todos los gustos.

Algunas de las novedades de la cabalgata.

La Patrulla Canina, unos clásicos.

Grupo de animación.

Parte del séquito de Baltasar.

La cabalgata, en el tramo final de la avenida.

El cortejo también tuvo ocasión de divertirse.

Se repartieron 23.000 kilos de caramelos.

Los Reyes Magos regalaron este sábado ilusión a decenas de miles de jerezanos, que abarrotaron las calles de la ciudad desde primeras horas de la tarde para seguir el paso de una cabalgata integrada por quince carrozas y casi un millar de figurantes.

Melchor, Gaspar y Baltasar fueron coronados en el patio de Armas del Alcázar a las dos y media de la tarde, algo más temprano de lo que venía siendo ya tradicional. Ese fue el primer encuentro de los Magos de Oriente con los niños jerezanos, que de nuevo completaron el aforo de este histórico recinto.

Posteriormente se dirigieron al palacio de ferias y exposiciones de Ifeca, desde donde partiría la cabalgata al filo de las cuatro de la tarde.

El cortejo de tuaregs a caballo que preludia la comitiva se hizo presente en la avenida Álvaro Domecq a las cuatro y media de la tarde. Ya en ese momento eran miles de personas las que se habían concentrado en la avenida principal de la ciudad para saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar, que este año han contado en Jerez con la inestimable colaboración de Francisco Gandón, Ana Huguet y Félix Moreno.

Tanto los Reyes Magos como el Gran Visir -que en las vísperas de esta jornada recibió a miles de niños en el Alcázar con la ayuda de Rafael Mateos-, recibieron el cariño entusiasta de pequeños y mayores.

Las quince carrozas distribuyeron alrededor de 23.000 kilos de caramelos, además de una importante cantidad de juguetes, fundamentalmente pelotas.

Además de las carrozas del Gran Visir, Melchor, Gaspar y Baltasar, no faltaron otras tan tradicionales como las de las ofrendas del oro, el incienso y la mirra, la carroza del nacimiento, la de la estrella de la ilusión, la del astrólogo o la de los regalos.

La animación de la cabalgata contó también con seis pasacalles de la empresa jerezana Brotons, encargada también del vestuario de los Reyes Magos y sus séquitos, confeccionado en vistosos tejidos como brocados, telas de satén, lamé, diversos tipos de brillos y diseños, complementándose la indumentaria con tocados y complementos acordes a cada personaje.

Por si todo ello fuera poco, en el cortejo se incluyeron los espectáculos Galáctica 4.0 y Space, en torno al espacio y a una nave nodriza de notable tamaño que navegó sobre un carro motorizado dotado de una máquina de láser en su parte delantera y otra de humo en la trasera. En este contexto espacial no faltaron los ovnis y demás elementos aéreos.

También figuró en el cortejo un espectáculo de mutación bacteorológica con gigantescas bacterias terrestres hinchables, moléculas malignas y médicos sanadores.

Hasta siete formaciones musicales -entre bandas y charangas- dieron contenido a una cabalgata a la que también se sumaron los personajes de animación más conocidos de los pequeños.

La comitiva siguió el itinerario de costumbre, con la única salvedad de que a su llegada a la plaza de las Angustias buscó la calle Medina por Santa Rafaela María en lugar de hacerlo por Santísima Trinidad.

Tras su brillante recorrido por las calles de Jerez, Melchor, Gaspar y Baltasar adoraron al Niño Jesús instalado en el belén monumental de Santo Domingo, al filo ya de las nueve de la noche. A partir de ahí iniciarían un recorrido más íntimo por diversos centros de la ciudad, en los que aguardaban con impaciencia niños y mayores. Se iniciaba entonces la noche de la ilusión. 

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