La detección precoz del VIH favorece el tratamiento

Desde que fue detectado el sida, en el año 1984, se estima que habrán muerto más de 2 millones de personas en el mundo como consecuencia de esta enfermedad, con la que conviven 40 millones de personas en todo el planeta. Desde que comenzó, han sido diagnosticados 77.000 casos de sida en España. En Europa occidental, conviven 800.000 con el VIH (aunque no quiere decir que tengan sida), lo que supone un 8,1 % más que en 2007.

Sin embargo, el resultado de esta estadística es impreciso, porque algunos enfermos desconocen su situación, dado que el 40 % de las personas entre 18 y 49 años en España nunca se han realizado la prueba de detección.
Sin embargo, desde el 1990, la incidencia de la enfermedad entre la población ha disminuido, como consecuencia del tratamiento con antiretrovirales, que impide el desarrollo del sida, dado que adormece al virus, reduce su número y lo ralentiza para atacar el sistema inmunológico.

Por lo que respecta a la edad media de diagnóstico de la enfermedad, continúa registrando una tendencia
ascendente, situándose en la actualidad en la franja comprendida entre los 40 y los 44 años, frente a los 29 de finales de los años 80.

Esto es debido a la efectividad y especifidad de los nuevos tratamientos administrados a portadores de VIH, lo que contribuye a retrasar la aparición del sida. La estadística señala que la enfermedad incide más en hombres que en mujeres. Como consecuencia de los nuevos tratamientos hay un marcado descenso en la incidencia del sida por los antiretrovirales, aunque España es donde se registra uno de los mayores índices de Europa occidental.

Prueba del VIH
Por ello, el Comité Ciudadano Antisida considera necesario, además de reforzar las medidas de prevención, potenciar intervenciones destinadas a promover la prueba del VIH, que es anónimas y gratuita, así como la relación entre el paciente y el médico o el profesional para el autoapoyo. Al respecto, el colectivo destaca la importancia de someterse a estas pruebas después de la temporada estival, momento en el que se realizan más prácticas de riesgo entre la población.

También inciden en que el diagnóstico precoz de la infección es fundamental, porque el sistema inmunológico no queda afectado de forma irrecuperable y con el antiretroviral se convierte en una enfermedad crónica, pero no mortal.

La prueba del VIH es la única forma fiable de saber si se está o no infectado. El test rápido permite acceder a un resultado preliminar positivo ante anticuerpos VIH para poder iniciar medidas preventivas que eviten la transmisión.
Para ello, las ONG y asociaciones se desplazan hasta los lugares frecuentados por personas con prácticas de riesgo, para ofrecerles, además de consejo e información sobre las vías de transmisión del virus, la posibilidad de realizarse el test rápido de detección que, en caso de resultado positivo, tendrá que ser confirmado con la prueba del VIH. Después, si los tratamientos no se hacen efectivos, el virus se replica y aparecen las enfermedades oportunistas y puede ser mortal. En el año 2007, se detectaron 1.345 casos nuevos de sida y 3.500 de VIH.

En 2008 se diagnosticaron 1.283 de sida. Mientras, en lo que va de año, se ha recibido notificación de 807 casos, por lo que se supone que, a finales de 2009 los nuevos casos de sida pueden llegar a los 1.100 diagnosticados.