Jerez

La solemnidad del Corpus Christi se quedó este año en la Catedral

El obispo, monseñor Mazuelos, hizo presente al Santísimo en el Reducto Alto tras una breve procesión claustral por el interior del templo

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El obispo asomó a la Custodia al Reducto Alto.

 La solemnidad del Corpus Christi apenas pudo rebasar este año la portada principal de la Santa Iglesia Catedral.

El primer templo diocesano acogió la misa estacional propia de la jornada eucaristíca por excelencia que suele dar paso a la tradicional procesión por las calles de Jerez.

Sin embargo, esta vez ese recorrido con el Santísimo Sacramento del Altar se limitó a la nave principal de la iglesia. El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, portó la Custodia en ese breve itinerario, asomándose al Reducto Alto para desde allí bendecir a la ciudad.

Justo en ese lugar se había dispuesto una alfombra de sal. En ese momento repicaron las campanas catedralicias y Ángel Hortas interpretaba al órgano la música para los reales fuegos artificiales de Handel.

Justo antes de asomarse a la portada principal del templo el prelado se detuvo unos momentos ante sendos altares presididos por el Santísimo Cristo de la Viga y Cristo Resucitado, que habían sido colocados a los pies de la nave catedralicia.

El crucificado se mostró sin potencias ni corona de espinas, en una imagen poco habitual.

El regreso del Santísimo al interior del templo fue saludado con una lluvia de pétalos de rosas.

Era prácticamente el epílogo de una celebración que quiso rodearse de toda la solemnidad posible teniendo en cuenta las limitaciones impuestas por el estado de alarma.

Así, el templo sólo pudo cubrir el 75 por ciento del aforo, lo que redujo el número de asistentes a la eucaristía.

No obstante, no faltaron los estandartes de las hermandades de la ciudad, distribuidos alrededor de las naves. Tampoco la representación del Consejo local de la Unión de Hermandades o de la Academia de San Dionisio.

La práctica totalidad de los asistentes utilizó mascarilla de protección y se trataron de mantener las distancias de seguridad en la medida en que resultó posible.

De hecho, el Santísimo recorrió el templo en la breve procesión claustral al amparo únicamente de una umbela y no bajo palio de respeto.

Jesús Sacramentado sí recorrió por la mañana las calles de Zahara de la Sierra, un municipio que pertenece a la Diócesis y donde la solemnidad del Corpus Christi se celebra de manera muy especial.

La próxima semana se celebra el Corpus de San Miguel, en principio bajo un formato similar al que se siguió ayer en la Catedral. 

Ante el improvisado altar del Cristo de la Viga.

Los pétalos de rosas saludaron al Santísimo.

 

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