El párroco de San Rafael, Arturo V.I., se encuentra desde ayer martes en la prisión de Puerto II acusado de un presunto delito de abuso a un menor.
Según explica el Obispado de Asidonia-Jerez a través de una nota de prensa, ha sido la juez del Juzgado de Instrucción número 3 de esta ciudad quien ha dictado auto de prisión provisional comunicada y sin fianza contra dicho sacerdote.
Los hechos arrancan una vez que el Obispado recibe la denuncia de un presunto caso de abuso sexual a un menor por parte de este sacerdote.
A partir de ese momento, “y en cumplimiento de la ley”, desde la Diócesis se notificaron los hechos denunciados a la Fiscalía “de manera inmediata”.
Tanto es así que en el trámite de diligencias previas el Obispado se ha personado como acusación particular contra el denunciado “para colaborar en la búsqueda de la verda
Asidonia-Jerez se encuentra por tanto “a disposición de la Justicia para ayudar a esclarecer todas las circunstancias” que rodean estos presuntos hechos.
De manera paralela, “y siguiendo los protocolos establecidos por la Santa Sede”, el Obispado ha adoptado “las oportunas medidas cautelares”, iniciando además el procedimiento canónico que debe seguirse en estos casos.
Todo ello a pesar de que la Diócesis “nunca ha tenido noticias, denuncias o indicios sobre conductas irregulares” del ahora detenido.
Sin ir más lejos, cuando se tramitó la solicitud de la nacionalidad española las autoridades no le encontraron antecedentes penales ni en su país de origen ni en España.
El Obispado advierte por otra parte de que en el día de hoy ha recibido instrucciones por parte del abogado de la parte demandante “para que no se manifieste ninguna información sobre el caso que pudiera poner en riesgo la intimidad e identidad de la víctima”.
La Diócesis de Asidonia-Jerez confía “en la labor y resolución de los órganos judiciales”, al tiempo que condena “firmemente este tipo de actos” y advierte de que pondrá todo su “esfuerzo” para estas conductas “no tengan cabida” en el seno de la Iglesia.
Por último, el Obispado espera igualmente que este hecho, “lamentable y doloroso” no empañe “la labor de tantos sacerdotes que se entregan con entusiasmo y responsabilidad en su ministerio”.
La noticia ha sorprendido en el seno de la parroquia en la que venía ejerciendo su ministerio desde hace ya varios años, donde también tiene su sede la Hermandad de la Salud.
Fuentes de la propia cofradía han asegurado no tener noticias de la detención del sacerdote, pero sí han admitido que llevaban varios días tratando de contactar sin éxito con él a través del teléfono.
Arturo V.I. es de origen guatemalteco si bien llegó hace algunos años a Jerez procedente de la Archidiócesis de Medellín (Colombia) en el marco de un acuerdo misional.