El teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, ha valorado de forma positiva el desarrollo de las obras de adecuación y diseño en plataforma única del corredor viario formado por la plaza Vargas, y las calles Pozuelo, Amargura y Latorre, una actuación que se enmarca dentro del Plan de Movilidad del Centro Histórico del Gobierno local, y que se encuentra actualmente al 60% de su ejecución.
Con un presupuesto de unos 160.000 euros, esta intervención en este céntrico enclave contribuirá, en palabras de Díaz, no sólo a regenerar este espacio, sino también a “dar homogeneidad al modelo de viario público que se está implantando en el centro histórico”, promoviendo una mayor accesibilidad mediante la eliminación de barreras arquitectónicas y optimizando la movilidad peatonal en la zona.
Tal y como ha señalado, “este Gobierno está comprometido desde el primer día con los barrios y barriadas de Jerez para hacerlos más habitables y fáciles de transitar, y, en el caso del centro histórico, esta transformación se está visibilizando con las actuaciones que tenemos ya en marcha o en previsión para los próximos meses”.
En este sentido, ha subrayado que esta actuación en la plaza Vargas forma parte “de la estrategia municipal para la recuperación del centro histórico, con una docena de proyectos de intervención donde se visibiliza nuestra apuesta por actuaciones en plataforma única y con mejoras de la accesibilidad para generar un entorno más amable donde el peatón recupere el protagonismo. Entre estas obras figuran las del eje Arroyo-Asunción, las calles Carmen y Chapinería, el entorno de San Juan de los Caballeros, o el eje Honda-Larga, además de la plaza Vargas, entre otras”.
Descripción de las obras
La plaza Vargas y sus calles aledañas presentaban “irregularidades significativas que dificultaban el tránsito peatonal, y de ahí la idea de llevar a cabo una regeneración integral del pavimento y la creación de una plataforma única que diese unidad al conjunto”, ha señalado Díaz.
La intervención que se está llevando a cabo abarca una superficie de unos 1.500 metros cuadrados, con un trazado de unos 160 metros de longitud con ancho de calle variables, además del tramo de Latorre, de 60 metros de longitud. “Los viales de esta zona contaban con acerados muy estrechos y poco accesibles para los peatones, y, además, los pavimentos eran irregulares con tramos en muy mal estado, todo lo cual se está corrigiendo con esta actuación en plataforma única, eliminando bordillos e integrando el acerado”.
Este proyecto, tal y como ha señalado José Antonio Díaz, “va a conectar con la intervención prevista en la zona comprendida entre la plaza de la Asunción y la plaza del Arroyo, con la que pretendemos convertir este entorno en un espacio público de calidad”.
Cabe destacar que este proyecto se complementa con la inversión de Aquajerez para la renovación de redes de abastecimiento y saneamiento en todo el tramo.