La fachada de la primitiva sede del Casino Jerezano, en la calle Larga 50, ha recuperado todo su esplendor después de un trabajo de restauración dirigido por Ismael Rodríguez Viciana que se ha prolongado por espacio de cuatro meses.
El resultado de esas tareas pudo contemplarse plenamente en la jornada de este martes una vez que el lunes fue retirado todo el sistema de andamiaje que había permitido el desarrollo de la intervención.
Los trabajos han permitido recuperar el sillar de piedra, que se encontraba en deficiente estado de conservación y zonas bastante erosionadas y con suciedad acumulada como consecuencia del flujo de tráfico.
Pero sin duda alguna donde más se aprecia el resultado de la intervención es en el entorno de los balcones, ya que se han repuesto las piezas que faltaban a los ángeles y medio relieves, eliminándose al mismo tiempo añadidos de cemento y escayola aplicados en una restauración anterior.
El proyecto ha incluido igualmente la intervención en todos los ventanales de madera, que han sido limpiados y saneados, así como en los elementos florales de la fachada, que inicialmente eran de cerámica y hasta ahora eran de escayola.
Este edificio, un emblemático palacete de estilo barroco, equilibrada decoración y ornamentación muy profusa tanto en el exterior como en el interior, fue mandado construir por el bodeguero Manuel María González Ángel para que sirviera de sede al Casino Jerezano.
Se levantó en 1865 bajo las órdenes del maestro Andrés Cárdenas.
Posteriormente pasó a manos de la Compañía Sevillana de Electricidad como consecuencia de unos impagos del Casino, lo que le llevó a ser conocido como la fábrica de la luz.
Desde hace varias décadas viene siendo utilizado por diferentes entidades bancarias, actualmente Unicaja.
