Aliviados “por estar a salvo”, aunque con la angustia de haber dejado atrás a familiares en Afganistán y especialmente “agradecidos a España por acogerles”. Así se han mostrado en su primera semana en Jerez las tres familias afganas solicitantes de asilo a las que un equipo de acogida de CEAin acompaña desde el fin de semana tras aterrizar en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde hay fijado un dispositivo en el marco del programa de protección internacional de esta entidad. La terrible crisis humanitaria que se vive en su país tras la llegada al poder de los talibanes les ha despojado de golpe y porrazo de toda la vida que tenían, de su gente, de sus pertenencias... por eso para CEAin y Andalucía Acoge es “prioritario” que estas personas “tengan una acogida digna, que se sientan escuchados y bien acogidos”, como les hicieron llegar en las entrevistas que les realizaron desde esta y otras entidades de todo el Estado.
En el caso de Jerez, por el momento hay un total de tres familias -una de cinco personas, otra de siete y otra de dos, y con menores de 3, 5 y 13 años, que han sido acogidas en los dispositivos con que cuenta la organización para este programa. Desde CEAin ven probable a que medio plazo lleguen más familias a la ciudad. Gema Lozano, coordinadora del área de protección internacional en CEAin, ha entrevistado con el resto del equipo de acogida a estas personas y acompaña a los tres núcleos familiares desde que llegaron a España desde Kabul en los 17 aviones que aterrizaron en la base madrileña.
¿Cómo han sido sus primeros días en Jerez?
“Lo primero que han hecho ha sido descansar porque la mayoría llevaban tres días sin dormir y en una situación de muchísimo estrés. De momento no se atreven a salir a la calle sin estar acompañados de alguien del equipo. Nos preguntaban si es seguro estar en la calle y algunas familias preguntaron si las niñas podrían ir al colegio”, explica Lozano a este medio. Una cuestión de la que también van a empezar a trabajar en las próximas semanas.
“Hay que tener en cuenta además que para la mayoría de personas que recibimos, la palabra Jerez o incluso Andalucía les eran desconocidas. Las familias llegan a las ubicaciones donde hay plazas de protección internacional y se encuentran en una ciudad que no conocen, con un idioma extraño, sin ningún rostro conocido y sin haber podido planear nada. Así que nuestra prioridad ha sido que en todo momento se sientan tranquilos, seguros y protegidos para hacerles la adaptación lo más amable posible. Además es muy importante preservar al máximo la privacidad de las personas que apoyamos, más aún en el caso de aquellas acogidas en protección internacional, porque pueden tener un perfil de riesgo alto para su seguridad y la de sus familias. Ten en cuenta -prosigue- que vienen solicitando asilo porque su vida está amenazada en su país de origen por motivos que pueden ir desde la ideología política, la etnia, la religión que practican, su orientación sexual, etcétera. Ahora mismo el foco está en Afganistán, pero en CEAin recibimos a personas durante todo el año procedentes de muy diferentes países y en situaciones igualmente urgentes y dramáticas”, apunta.
No hay que perder de vista, como subraya, que estas personas han abandonado su país “en una situación de emergencia, no por elección propia y vienen sin ningún tipo de plan migratorio”. Por ello, “apenas traen equipaje, como mucho una bolsa con dos o tres cosas que les dio tiempo a coger”. Por tanto, aclara, su acogida en las diferentes entidades necesita una respuesta “mucho más amplia” a la hora de facilitarles bienes básicos, para adultos y menores: desde ropa interior, calzado, pañales. De hecho, al dispositivo de Torrejón de Ardoz llegaban personas que necesitan medicación permanente y llevaban días sin poder tomarla, personas diabéticas, por ejemplo, o con problemas de tensión, por lo que identificar este tipo de necesidades era una de las prioridades durante las primeras horas.
Otra de las prioridades iniciales en este dispositivo era identificar quiénes podían tener redes familiares o amigos dentro de la Unión Europea, para facilitarles en la medida de lo posible el traslado a las zonas donde estaban sus familiares. “Pero a pesar de la enorme situación de estrés vivida, hemos encontrado a las familias enteras, resilientes y muy atentas a la situación, colaboradoras en todo momento. Con la cantidad de gente que había en el dispositivo de Torrejón, no hubo ningún problema ni altercado. “Me quedo con la imagen de los niños y niñas jugando y volando cometas en el campamento habilitado por los militares. Al final, la vida se impone hasta en las circunstancias más dramáticas”.
Si hay algo que se haya repetido en las entrevistas que han realizado a estas personas es, además de su alivio por estar a salvo y especialmente su agradecimiento a España por acogerles. “Nos dicen que les gustaría devolvernos de alguna manera esta ayuda, que quieren aportar y agradecer la acogida en estos momentos tan difíciles que están viviendo”, señala la coordinadora del área de protección internacional en CEAin.
¿Qué es lo que más les inquieta ahora? Sin duda, señala la coordinadora de CEAin, lo que más les preocupa es la familia y seres queridos que se han quedado en su país y no han podido salir. “Hablar de esto era el momento más duro en las entrevistas. Todas estas personas han tenido que dejar atrás tíos, primos, hermanos, padres o abuelos…. Saber cómo estarán y si estarán a salvo es lo que más les preocupa en estos momentos”, indica.
¿Y cuál es la hoja de ruta a partir de ahora?De momento, esta acogida es en primera fase. Según indican desde CEAin, una vez concedida la solicitud de protección internacional pasarán a una segunda fase de preparación para la autonomía. Será en esa etapa cuando alquilen una vivienda y dejen esas plazas de acogida (en Jerez hay 20) libres para nuevas personas que lleguen en primera fase. El tiempo que se queden en Jerez puede depender de varios factores: principalmente de que llegue aprobada o denegada la solicitud de protección internacional, que de ser resuelta favorablemente para familias de alta vulnerabilidad (como son los casos que hay en Jerez ahora mismo) es un máximo de dos años en el programa. Este tiempo se reduce a 18 meses si responden a un perfil de baja vulnerabilidad. No obstante, el objetivo de CEAin es “propiciar todo lo necesario para que estas personas alcancen la autonomía”, dándoles también opciones a salir del programa si así lo desean. “Son libres también de abandonarlo, no están obligados a estar con nosotros”, precisan. Por tanto, aún es prematuro saber si estas familias se quedarán en Jerez para hacer su residencia a largo plazo y comenzar una nueva vida aquí. Por contra, hay otros que deciden marcharse tras un tiempo determinado en función de sus circunstancias.
El papel "clave" del voluntariado intérprete
En CEAin, el equipo de acogida encargado de recibir a las personas solicitantes de asilo está formado por trabajadoras y educadoras sociales, una abogada y una psicóloga, además del resto de equipo técnico y voluntariado que en estos días colaboran en lo necesario para dar un recibimiento digno a estas personas. Lozano además ha destacado especialmente el “papel clave” del voluntariado intérprete y agradecerles su colaboración y su iniciativa de manera completamente altruista. “Estos días nos ha contactado para ayudarnos tanto aquí en Jerez con las familias como el que nos ha acompañado en Madrid, personas de Paquistán, Irán, etcétera. Nos han ayudado a traducir desde por la mañana hasta altas horas de la tarde, de manera absolutamente desinteresada”. Aunque el llamamiento de CEAin estaba dirigidos a traductores e interpretes, también les han llegado muchas muestras de solidaridad en los últimos días.
Si bien, como señalan, las tres familias afganas están cubiertas en lo básico, quienes quieran contactar con ellos porque quieran colaborar de alguna manera puede hacerlo y ellos valorarán. No obstante, en la web (www.ceainacoge.org) hay una opción permanente de colaborar económicamente que siempre se destina a dar respuesta a situaciones de emergencia en la entidad.
“Cuando hay voluntad se puede dar una respuesta humana, organizada y eficaz”
Aunque el foco mediático está ahora puesto en las personas refugiadas afganas por el grave conflicto internacional que se está viviendo en este país, el presidente de CEAin y Andalucía Acoge, Jesús García, pone de relieve la delicada situación en la que se encuentran en la actualidad otras muchas personas refugiadas en otros puntos del planeta. “En el mundo hay muchas personas refugiadas de diferentes territorios, y en el día a día de las entidades de Andalucía Acoge, atendemos a personas que viene huyendo de conflictos armados, de la pobreza extrema, de mafias y redes de trata... en definitiva, situaciones de vulneración flagrante de los derechos humanos. No podemos olvidarnos -continúa- de las personas abandonadas en Canarias, de los menores y jóvenes que siguen en Ceuta, de personas solicitantes de asilo de otros países que esperan una respuesta a su situación porque volver a su país no es una opción posible. El despliegue de estos días para acoger a las personas de Afganistán pone de manifiesto que cuando hay voluntad se puede dar una respuesta humana, organizada y eficaz ante situaciones de absoluta emergencia humanitaria ante las que no podemos permanecer impasibles en ningún caso”.