Andalucía

“To er mundo en paz, como Farfollas”

Más de 700 millones del bolsillo de los andaluces "robados" a los desempleados y al progreso de nuestra Andalucía ahora pueden quedarse en la nada, en el olvido

Publicado: 13/10/2023 ·
12:15
· Actualizado: 13/10/2023 · 12:15
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Desde muy pequeño he escuchado cómo los mayores me contaban una historia, verídica, ocurrida en mi ciudad natal, Sanlúcar. Una maravilla, permítanme la licencia. Narraba lo acontecido en una taberna de la calle Santo Domingo, muy cerca de la iglesia, donde habitualmente después de una larga jornada de sol a sol, los hombres del campo se acercaban a tomar una copa de manzanilla antes de ir a casa.

La costumbre era anotar en una pizarra, junto a la barra, las deudas de cada cual. El sábado, día de cobro, se liquidaban y a seguir una semana más. Pues bien, el tal "Farfollas" dicen que llegó una tarde como tantas a pedir al tabernero “un vaso de vino”. La sorpresa fue cuando este se lo negó por orden de su jefe.

El personaje en cuestión no daba crédito: “venga hombre, ponme el vaso que ya te pagaré la cuenta”. El dependiente volvió a responderle que debía ya varias semanas y que no podía ponerle aquella bebida refrescante y tonificante que pudiera calmar la sed de un hombre de campo quemado por tanta exposición de sol a sol. Esa era su verdadera medicación diaria, seguramente avalada por receta de la época. Pues bien, Farfollas no lo pensó. Se fue para la pizarra, agarró la bayeta húmeda que colgaba de esta y borró de un plumazo no solo la suya, sino todas las cuentas que estaban anotadas y que provocó el tumulto y la pelea con el tabernero.

Al día siguiente, ante el juez de la ciudad -porque entonces en Justicia no había listas de esperas ni señalamientos a varios años-, su señoría le preguntó, él asintió y el juez lo condenó a pagar no tres, sino 500 pesetas de indemnización al propietario de local. Nuestro protagonista, con mucha parsimonia e ironía, se echó la mano al bolsillo, se lió un cigarro, se lo echó a la boca, se acercó al Juez y le dijo “dame candela, ¿quinientas pesetas?”. Toda la sala rompió en risas, conscientes de que "Farfollas" no podría hacer frente a tal sentencia. El juez terminó por dejarlo ir entre risas y argumentando que "ya bastante gana el tabernero aguando el vino".

Algo similar ocurre en la actualidad. La tiza borrada de esa pizarra bien podría ser la amnistía que algunos ya han pactado con quienes pusieron en jaque al Estado de Derecho, o quienes han iniciado los trámites para indultar a los responsables de los ERE en Andalucía.

Tanto dinero defraudado, tantos años de juicios, tanta imagen tirada y pisoteada de Andalucía a todos los niveles, tantos años donde nuestra tierra estaba asociada a tramas de corruptos que se beneficiaron o beneficiaron a familiares y empresas amigas, tanto gasto en trocear causas y profesionales de la Justicia pisoteado… Todo esto y más de 700 millones del bolsillo de los andaluces “robados” a los desempleados y al progreso de nuestra Andalucía ahora pueden quedarse en la nada, en el olvido, y probablemente hasta tengamos que pedirles perdón.

Pues no, en mi nombre NO. “To er mundo en paz como Farfollas”, no.

Mucha gente por mucho menos ha pasado años en prisión. No excuso a nadie, pero alcaldes y alcaldesas muy conocidos han visto cómo un simple error administrativo los llevaba a la cárcel y han tenido que cumplir sus condenas. Para ellos y ellas no hubo indultos.

Podría incluso aceptarlos, pero por causas que afecten a la salud extrema del condenado. No a aquellos que sustrajeron oportunidades a muchos jóvenes y mayores andaluces condenados al paro, o incluso la insolvencia por quienes utilizaron el poder para enriquecerse o enriquecer a sus “amiguetes” o “gente con carnet del partido”.

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