Alcosa sacó a relucir todas las bondades de un barrio que se entrega por sus imágenes. 50 años cumplía la Parroquia de los Desamparados, razón por la que se quiso involucrar a todas y cada una de las organizaciones parroquiales entre las que se encuentran las hermandades del Divino Perdón y los Desamparados.
A las 20:00 se abrían las puertas de la Iglesia de la Beata Ana María con el primero de los pasos, San Francisco de Asís, comandado por los más jóvenes de la parroquia. Tras él llegaba el Cristo del Divino Perdón y la Virgen de la Purísima Concepción, con una presentación en el paso en la que el titular cristífero resaltaba de manera excepcional gracias a la túnica bordada cedida por Las Siete Palabras y sobre el paso dorado de la Humildad de Mairena.
Por su parte, cerrando el cortejo procesional, la Virgen de los Desamparados se presentaba extraordinariamente con el palio de los Javieres, con una estética que hasta ahora nunca antes habíamos visto en la corporoación letífica. Absolutamente espectacular el conjunto que consiguieron.
Bastante público se congregó en el barrio de Alcosa, tanto vecinos del propio barrio que recibieron con alegría a todas sus hermandades así como de sevillanos que se desplazaron hasta el barrio de Alcosa, en el que por momentos fue complicada la movilidad por ciertas calles del barrio.
Lo músical fue absolutamente sobresaliente con ‘Pasión y Resurrección’ que ofreció un nivel bueno para lo que nos tienen acostumbrados y con ‘Virgen de los Reyes’ y la Banda de La Puebla del Río rayando a un nivel muy alto sus interpretaciones. Lo que posiblemente más gustó en este aspecto es el repertorio escogido en ambas formaciones, con la convivencia de grandes clásicos con marchas más modernas.