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El Jueves

Cofradieritis

De eso es de lo que se trata desde este momento, que acaba de comenzar el curso, hasta que las campanadas del reloj nos obliguen a tomarnos las 12 uvas...

Publicado: 19/09/2024 ·
13:37
· Actualizado: 19/09/2024 · 13:37
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  • Traslado de la Piedad. -
Autor

Miguel Andréu

Miguel Andréu es comunicador y escritor. Actualmente, director de Andréu Comunicación

El Jueves

Este blog aborda temas generales de actualidad, preferentemente de interés local en Sevilla

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De eso es de lo que se trata desde este momento, que acaba de comenzar el curso, hasta que las campanadas del reloj nos obliguen a tomarnos las 12 uvas de la suerte (que así sea). De la saturación cofradiera,por el importante número de procesiones copando las calles. A las ya anuales de Glorias vienen a unirse un importante número de extraordinarias o traslados, así como la magna (la “traca final” que dijo monseñor Saiz Meneses) como clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que tendrá lugar en la ciudad entre los días 4 y 8 de diciembre. Atentos a esta última, por la fecha de celebración.

El despliegue en la ciudad en esos días va a ser de proporciones nunca vistas. Junto a esta magna procesión en la que participarán la Esperanza Macarena, la Esperanza de Triana, el Gran Poder y el Cachorro, junto a la Virgen de los Reyes, la Virgen de Valme, protectora de Dos Hermanas; la Virgen de Consolación, patrona de Utrera; y la Virgen de Setefilla, patrona de Lora del Río (que sin duda arrastrarán a todos los vecinos de sus poblaciones), es el domingo final de un puente festivo, que ya suele abarrotar a la ciudad con ocasión de las celebraciones navideñas, la iluminación de las calles, el mapping y la más que reciente afluencia de turismo en unas fechas distintas a las de la canícula veraniega. Recuerden los problemas del pasado año en el que se recomendaba en un preciso momento que no se acudiera al centro de la ciudad.

Por si esto fuera poco, en la madrugada del domingo se celebra el tradicional canto de las tunas a la Inmaculada, donde, como ustedes saben, la afluencia de público a los aledaños de la plaza del Triunfo y del barrio de Santa Cruz es más que notable. Y por último, aunque considerablemente alejado del casco histórico de la ciudad, la Liga ha colocado un Betis-Barcelona en el Benito Villamarín. Sí, alejado del centro pero con necesidad de contar con efectivos policiales.

Sevilla se ha especializado en la gestión de grandes eventos que van desde conciertos multitudinarios a galas de premios como los Grammy Latinos, pasando por finales de la Copa del Rey o la Europa League. Hace unos meses la plataforma “Sevilla Se Muere” ya puso el grito en el cielo por esa apuesta por los eventos que, cuando coinciden, dejan en clara evidencia a los servicios municipales. Esta plataforma denuncia el modelo de ciudad impuesto por Ayuntamiento y lobbies, que terminan en abusos “que sólo benefician a unos pocos y condenan y olvidan al vecino”.

La ciudad tiene un serio problema en cuanto a la Policía Local: se le abonan las horas extras en detrimento de otros colectivos de funcionarios a los que aún se les deben los atrasos. Porque sin Policía Local sería más que imposible poder celebrar toda esta serie de actos que la ciudad tiene programados. Eso sin mencionar a que la ocupación de la vía pública puede llegar, en algún momento, a hacer más que notables las incomodidades para aquellos sevillanos (léase contribuyentes) que poco o nada tienen que ver con las “cosas de las hermandades y cofradías” y que ven los excesos que se vienen cometiendo desde hace años.

La magna del 8 de diciembre es una apuesta eclesiástica por volver a la calle -con el mismísimo aval del Vaticano- que se ha reconvertido en una peligrosa prueba de estrés municipal. También lo es, aunque en menor medida,ese goteo de procesiones (traslados, cruces de mayo, vía-crucis, conmemoraciones, coronaciones, etc.) en las calles casi como una constante durante todos los meses del año y el coste que el mismo supone a las arcas municipales, que se llenan con los impuestos de todos los sevillanos. El runrún deesta sobresaturación de procesiones durante todo el año ya no es un tema banal en las conversaciones de la ciudad, conversaciones sacraso profanas. Es urgente tomar decisiones, por el bien de todos.

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