Tiene el Ayuntamiento de San Fernando más pronto que tarde y sin dilación un problema gravísimo en la Policía Local. Estuve en ella más de 40 años. Me jubilé en 2021, así como el Intendente jefe al año siguiente, 2022. Concretamente, para conocer cómo estaba la Policía Local en 2020, diremos que había un Intendente jefe, dos Inspectores y tres Subinspectores, al margen de varios oficiales. La escala de mando estaba bien configurada y la organización interna de la Policía se llevaba correctamente dada la complejidad del ordenamiento y regulación de las distintas funciones policiales para una ciudad como San Fernando.
Pero resulta que bien por jubilación o por anticipación, según decreto reductor de años para jubilarse, ya no están el Intendente jefe, uno de los dos Inspectores por fallecimiento, y de los tres subinspectores que había, se han jubilado dos. ¿Qué queda actualmente en la escala real de mandos, que es la necesaria para que todo discurra perfectamente y se atienda a la demanda ciudadana y a la de los distintos organismos municipales? Pues un inspector nombrado provisionalmente inspector jefe hasta que entrase el nuevo Intendente, habiéndose suprimido con la citada plaza de intendente la promoción interna dentro del Cuerpo por decisión del Ayuntamiento de sacarla a concurso público, impidiendo con ello el ascenso en la cadena de mandos.
El actual inspector jefe y un subinspector, ambos ya con edad de jubilación, son los únicos que llevan actualmente la Jefatura y no me extrañaría nada que en 2025 cojan la de villa diego dado como está el patio. También hay diez oficiales que hacen veces de jefe de turno cuando ese cargo debe ser realizado por subinspectores. Hay plazas convocadas para subinspector, pero ya están llegando tarde porque se ha elegido antes la plaza de intendente. Entre los exámenes, los cursos de formación y demás, pasarán más de un año para que se incorporen los futuros subinspectores, posiblemente a finales de 2025 o primeros de 2026.
Luego que sean subinspectores que valgan, porque no todos valen para puestos altos, aunque aprueben la oposición, si no tienen a alguien que los vaya formando una vez estén ya en sus funciones dentro del Cuerpo. Y aún faltarán al menos dos Inspectores, cargos que están en la escala inferior a la del Intendente, pero de apoyo total a las funciones de mando de la Jefatura.
Y para poder disponer de inspectores (para cubrir ausencias), los subinspectores nuevos deberán pasar al menos otros dos años de trabajo para optar a la oposición como manda la Ley de Coordinación de PPLL de Andalucía. Podemos estar hablando ya de 2027. Se ha dejado morir a la Policía Local. Es un hecho evidente que ha habido tiempo de sobra antes de que todo se desmantelara para haber creado las plazas oportunas sabiendo que la gente se iba a jubilar. Porque la jubilación anticipada le deja al funcionario el cien por cien de la máxima pensión y menos calentamiento de cabeza. A veces se gana más jubilado y sin problemas, que trabajando. Si todo esto se sabía, ¿porque el Decreto del Gobierno que aprobó la jubilación de los policías locales ya daba opción a los ayuntamientos a poder convocar plazas (que estaban prohibidas para las administraciones)?; ¿por qué no se hicieron las oposiciones necesarias con tiempo?
El nuevo Intendente jefe, subinspector jefe de Chipiona, ha sido propuesto por el tribunal calificador como funcionario en prácticas y deberá realizar un curso en la Escuela de Policía Local de Cádiz. Una vez finalizadas, se incorporará de manera definitiva en el primer trimestre del año. Creo que no sabe dónde se mete. Le va a costar años enderezar la nave. Si se jubilasen el actual inspector jefe provisional y el Subinspector único que existe -ellos dos están llevando el Cuerpo solos-, ya más vale que apague y se vaya.
No entenderé nunca esa dejadez en un Ayuntamiento que emana dinero por todos lados. Miles, cientos de miles de euros para todo y los servicios de seguridad abandonados a su suerte. Sé de lo que hablo y aunque se diga lo contrario, esta es la realidad, la que se va a encontrar el Intendente nuevo. Y si a esto le unimos que no hay ordenanza municipal de tráfico porque no se ha querido aprobar (terminada desde hace ya cinco años), que no hay una ordenanza que regule la instalación de mesas y sillas en la vía pública (función de patrimonio que nunca hizo) y que además hay ordenanzas desfasadas como la de Medio Ambiente que no se pueden utilizar porque está basada en leyes derogadas, es evidente que las distintas áreas municipales con competencia en estas materias no hacen su trabajo o no se les encarga que emitan y actualicen las ordenanzas pendientes.
Es evidente que algo no funciona en la administración del Ayuntamiento y que el equipo de gobierno debería corregir a la mayor brevedad. No se entiende lo que está pasando con un presupuesto de cien millones de euros. Muchas cosas se hacen muy bien, pero las tripas, que son necesarias, detectan una falta de normativas que repercuten en los ciudadanos cada vez que se dirigen al Ayuntamiento. Que, por cierto, ya pueden ustedes remitir instancias y documentos por el registro general o por la sede electrónica, que no contestan a nada. Yo tengo la prueba desde más de tres años de peticiones sin respuesta documental.
Sí. Tiene el Ayuntamiento un problema grave en la Policía local por dejadez temeraria. Y pocas soluciones a corto y medio plazo.