La
Hermandad de la Amargura conmemora este año el
300 aniversario de su llegada a la
Iglesia de San Juan de la Palma con un programa de cultos y actos extraordinarios que se desarrollarán entre el
30 y el 31 de mayo.
El
viernes 30 de mayo se abrirán los actos con una
misa en San Juan de la Palma a las 18:30 horas, seguida de un
Vía Lucis extraordinario con la imagen de
María Santísima de la Amargura. El recorrido partirá desde la
Plaza de San Juan de la Palma y continuará por
Regina, Jerónimo Hernández, Plaza del Pozo Santo, Amparo, Mosén Sol, Castellar, Feria, Espíritu Santo, Cruz, Dueñas, Doña María Coronel, Santa Ángela de la Cruz e Imagen, finalizando de nuevo en su templo. A lo largo del recorrido se establecerán
ocho estaciones de oración para el rezo del Via Lucis
El
sábado 31 de mayo, la imagen será trasladada a la
Parroquia de San Pedro a las 8:30 para la celebración de una
solemne misa pontifical a las 10:00, presidida por el
arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses. Este
acto de acción de gracias será uno de los momentos más destacados de la efeméride, reuniendo a fieles, hermanos y representantes de otras corporaciones.
Esa misma noche, a las 21:00 horas, tendrá lugar la
procesión extraordinaria de regreso al templo. El itinerario será: salida desde la
Parroquia de San Pedro, Imagen, Santa Ángela de la Cruz, Alcázares, Regina, Plaza de la Encarnación, José Gestoso, Plaza de Zurbarán, Misericordia, Plaza del Pozo Santo, Amparo, Viejos, Viriato, Alberto Lista, Conde de Torrejón, Feria y
Plaza de San Juan de la Palma. Un
recorrido amplio y simbólico que permitirá a numerosos devotos acompañar a la Virgen por el corazón de Sevilla.
Los actos culminarán el
domingo 1 de junio con un
besamanos extraordinario a María Santísima de la Amargura en su sede canónica. La jornada comenzará con una
eucaristía a las 10:00 horas, y la
veneración pública se podrá realizar en horario de mañana, de
11:00 a 14:00, y de tarde, de
17:30 a 21:00.
Bajo el lema
#300SJPalma, la hermandad invita a fieles y devotos a sumarse a una celebración que
honra tres siglos de historia y refuerza los
lazos con la parroquia.