Los vecinos del entorno del Prado de San Sebastián de Sevilla han valorado este martes el inicio de la demolición de la Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla (US) que se construía en los Jardines del Prado como algo "muy positivo", aunque han lamentado que se haya tenido que llegar a "este extremo" y, especialmente, que "nadie haya pedido disculpas o se haya responsabilizado políticamente de la barbaridad que se pretendía cometer".
El presidente de la asociación de vecinos 'Huerta de la Salud', José Miguel González Cruz, ha indicado a Europa Press que el hecho de que se inicie la demolición siempre es positivo, aunque asegura que "lo ideal es que se hubiera llegado a una situación en la que esto no fuera necesario".
"Las partes implicadas en la biblioteca, como son la Universidad de Sevilla, el Ayuntamiento hispalense y la Junta de Andalucía tenían que haber recapacitado sobre el daño que iban a provocar, tanto medioambiental como económico, además de las molestias ocasionadas a los vecinos", agrega, tras reiterar el momento de "alegría" a la par que "tristeza" existente al haber llegado a este punto.
En este sentido, subraya que se han llevado a cabo actos que "no deberían de hacerse", pero en definitiva "nadie pide perdón, ni hay dimisiones". "Nos hubiera gustado que hubieran existido implicaciones y responsabilidades ante la barbaridad que se ha cometido, aunque al final, con la demolición, el daño medioambiental ha sido menor, todo lo contrario que económicamente", agrega González Cruz, que lamenta la "triste imagen" dada por la Universidad ante el "ejemplo que ha dado a sus futuros licenciado con el gasto del dinero público".
Las máquinas demoledoras se encuentran ya en la zona para derribar lo construido sobre y bajo rasante en el Prado, es decir, todo el andamiaje y hormigonado sobre el que se iba a construir el edificio proyectado por la arquitecta Zaha Zadid, según han avanzado a Europa Press fuentes de la institución universitaria.
A esta primera fase de la demolición, que durará en torno a un mes y medio (hasta finales de septiembre), le seguirá una segunda de reposición del mobiliario retirado (fuentes, bancos y elementos ornamentales) y de plantación de árboles y arbustos. Será en otoño, tal y como aconsejan a la US expertos en Botánica.
De este modo, la Hispalense devolverá la zona a su fisionomía original, en cumplimiento de lo dictado por la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y de acuerdo al plan aprobado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de la ciudad.