Es muy difícil que Jesús Valenzuela deje indiferente a aquel hombre o mujer; pequeñ@ o mayor que entable relación, aunque sea un mero saludo, con él. Muy difícil, sí. Porque su optimismo, su vitalidad es tremendamente contagiosa. Se quiera o no. Él es lo más; lo que está más allá de desazones, desánimos, perezas o indecisiones. Es actividad, fuente constante de energía arrolladora que acarrea, que dirige no solo a su equipo sino a quien entra en su esfera de acción. Un hombre sencillo, humilde que en los tropiezos de la vida no se hunde, se levanta: una y otra vez y las que haga falta. Siempre hay que hacer; no hay tiempo para la ociosidad. Y así, ahora en que puede disfrutar de una vida ya acomodada, en que algunos abandonan la lucha diaria, él incrementa su optimismo: es tiempo de hacer no de descansar. Su experiencia así se lo dice: en tiempos difíciles hay que arrimar el hombro para ayudar al bien común. Y como "perro viejo" que es en los avatares políticos pone esa experiencia, sus manos trabajadoras, su espíritu emprendedor, su ansia incansable de trabajar, su vitalidad optimista al servicio de sus vecinos. Porque ahora lo necesitan; porque se siente necesario; porque ante la injusticia social se crece para ayudar, para solucionar, para buscar allá donde haya, para ir donde sea necesario. Sin desfallecer; sin agobios ni impotencias...
No es tiempo de debates ni injerencias ni de buscar soluciones ... Es tiempo de acción, de dar soluciones, de trabajar. Su conciencia se lo pide: cruzarse de brazos no es opción. Su carisma le insta a pensar haciendo; hacer, trabajando; dejar ya de hablar, de prometer, de chácharas, discusiones e ideas estériles. Hacer, hacer, hacer...trabajando, trabajando, trabajando... ¿Solo eso? ¿Nada más? ¡¡Claro que no!! Jesús Valenzuela es más; mucho más. Solo pide la oportunidad de demostrarlo...otra vez.
Muy buenas, Jesús. Ya casi en puertas… ¿qué espera de estos comicios municipales Jesús Valenzuela?
—El día 24 será un día clave para Guadix, es importante la gran participación de ciudadanía y es bueno que haya apego a la política. Concurrimos seis fuerzas políticas y estoy seguro que seremos respaldados por los ciudadanos, pues así lo hemos sentido día a día en nuestras calles.
Es usted nuestro político más veterano ¿trabajar por el bien común crea adicción?
—Ya por los años 60 visitaba el comedor social de la calle San Marcos, también tenía en mis ojos las caras rojas de los mineros y las lágrimas de tanta emigración y eso me marcó, y me hizo hacerme un hombre comprometido y así sigo, fiel a mis principios.
Ocupe el cargo que ocupe; trabajando o de fiesta; riendo o llorando…usted siempre será Jesús Valenzuela con nombre y apellido ¿Quién se considera usted que es?
—Me tengo por un hombre humilde del más común de los mortales. La vida me ha dado de todo, y con todos me siento un hombre curtido, y casi medio centenar de años viendo urgencias te ayuda a vivir la vida, minuto a minuto.
Ha sido usted mucho en política; más como profesional de la sanidad y vecino de la comarca ¿merece la pena vivir y trabajar por las personas?
—Lo reitero constantemente, recibir la respuesta de una sonrisa en un rostro satisfecho me pone las pilas. Vale la pena servir.
¿Ahora es el momento para que Jesús Valenzuela vuelva al ruedo en primera línea de la política?
—Sin duda alguna, la gente está hastiada de lo que hay y se presentan fuerzas políticas nuevas con unas ideas que yo enarbolo desde hace tiempo. Llevo toda la vida en ello y ahora más que nunca es necesaria la presencia de Jesús Valenzuela.
Sorprende su vitalidad contagiosa, la ilusión, las ganas de hacer ¿vuelve usted si cabe con más ganas que antes?
—Mi padre, minero con más de 80 años, quería echar unas cabras en la sierra de Jerez. Para él, era la salida de la crisis. Esa vitalidad, la he heredado de él. Darle solución a los problemas de la gente, y trabajar por el bien común, me pone las pilas, como se dice ahora.
¿En política hay siempre que dar la cara sí o sí?
— Siempre. Si la das y te reconocen tu buena labor y tu compromiso y entrega, no te la parten. Me gusta dar la cara en todo y más aún, mirar a los ojos de la gente, y la ciudadanía quiere que des la cara por ellos y ahí estoy yo.
Los tiempos han cambiado; los problemas de antes no son los de ahora… ¿necesita el ciudadano creer de nuevo en sus gobernantes? ¿la esperanza es el antídoto de la inmovilidad?
—Por triste que parezca los problemas son casi los mismos: la falta de empleo, la falta iniciativas y de unión entre todos los sectores han propiciado que Guadix, sea la última ciudad de España en renta per cápita, perdemos población. Más que esperanza lo importante es arrimar el hombro, todos a una, ese es el antídoto de la inmovilidad.
¿Cualquier problema tiene su solución?
—Para un enfermero de urgencias, todo, menos la muerte. Lo que no tenga uno lo busca fuera. Trabajar en equipo es lo importante así se encuentran las soluciones y todo tiene solución, dejando de lado la soberbia ya que creo que ha existido mucha.
Es usted consciente de que en unos comicios municipales se vota a la persona más que a las siglas de un partido ¿qué ofrece Jesús Valenzuela de especial a los vecinos de Guadix?
—Y que cierto que es, que casi nadie conoce a sus diputados o senadores, pero si se conoce a los concejales y alcaldes. Ahí se vota a las personas. Como persona mi vida, y como político mi esfuerzo mi honradez y mi experiencia.
¿Propuesta reales para la vida real?
—Conocerse ayuda a encontrar respuestas reales, y Guadix las tiene. Es importante que nos conozcamos y amemos lo que tenemos, y con iniciativas, dedicación, entrega y coraje lo conseguiremos.
Conforma usted un equipo de trabajo muy heterogéneo ¿la importancia está en la capacidad de trabajar comprendiendo las necesidades de las personas?
— Estoy muy agradecido a mi gente. Han confiado en mí y me llena de orgullo. Están preparados y se han contagiado de mi vitalidad. Que tengan seguro los ciudadanos que echaremos el resto por conseguir un Guadix con futuro para nuestros hijos, si somos capaces de aunar esfuerzos.
¿Qué tiene en común las personas que componen su lista?
— Vitalidad, compromiso, formación, ilusión, cariño y amor por nuestra tierra, y por Andalucía. Somos un equipo de la calle, que vivimos el día a día con nuestros vecinos y que entre todos hemos encontrado soluciones a los problemas de la calle.
El panorama político con respecto a otros comicios municipales ha cambiado: partido nuevos; nuevas caras; promesas ¿Tendrá algo que decir Jesús Valenzuela en estas elecciones?
—Mucho. Las ideas de esos partidos nuevos, son mis ideas de toda la vida y referencias traigo muchas, pueden confiar en mí y en mi equipo. Nosotros somos gente que nos conocéis y no nos achicamos ante nada, ni ante nadie.
Experiencia y juventud unidos en su candidatura ¿un buen coctel que enganchará a los vecinos de Guadix?
— He dado dos cursos en esta ciudad, con 30 jóvenes, he compartido unos meses de enseñanza y trabajo mutuo, yo los dejé enganchados, y así lo haremos con Guadix. Impaciente por empezar; por trabajar; por hacer para solucionar. Las palabras ya van quedando atrás; el tiempo de actuar se acerca.
Jesús ¿Quiere añadir algo más?
—Gracias, Gracias. La gente ha sido muy receptiva conmigo y les y os aseguro que no defraudaremos a nadie y daremos la vida en ello.