La Política y la Banca

La Banca y ya Política, a veces en íntima unión, representan la cara negativa de este país.

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Los programas informativos de las televisiones generalistas son, con la excepción de los pactos imposibles, crónicas judiciales. España parece un país tomado por la fuerza pública, con Guardia Civiles que salen a la calle con carpetas, después de los registros de sedes y casas particulares.

La Banca y la Política, a veces en íntima unión, representan la cara negativa de este país, por otra parte, poblado de personas que cada día hacen su trabajo, para ganarse la vida y dar sustento a sus familias. Es una situación kafkiana la que presenciamos cuándo vemos a los partidos políticos culparse unos a otros de la ingobernabilidad del país, al tiempo que se ofenden personalmente por sus incapacidades  e insolidaridades. Si no fuera porque conocemos las voces, no sabríamos quién habla muchas veces, el discurso es perfectamente intercambiable.

Interesante ayer la irrupción en el escenario mediático, de un nuevo actor que comparece en escena con el reestreno de una obra conocida, “De aquí se sale”, y que ahora se titula, “Por aquí se entra”.  Mario Conde deja en estreno un documental, con sus escenas familiares más íntimas, tomadas algunas en su 66 cumpleaños, y cuyo estreno estaba previsto justo para ayer. Ver ahora un corte publicitario de la campaña electoral del banquero, en aquella campaña electoral en la que no salió elegido, nos da la sensación de que al menos no siempre, y no todos nos engañan todas las veces, pero al mismo tiempo, la de pensar también, que la osadía con la que se conduce la clase financiera de este país, no conoce la prudencia mínima que se debe exigir en una sociedad.

¿Habrá sido siempre así, y no lo sabíamos porque el nivel informativo del siglo pasado no llegaba a ser el de hoy? Mira que si finalmente la liberación de las clases sociales nos llegara gracias a internet… después de tanto estudiar a Marx.
 

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