El G8 acuerda mínimos en materia de transparencia

Las siete mayores potencias mundiales más Rusia, el llamado Grupo de los Ocho (G8), ven ya ciertos signos de estabilización en sus economías, aunque advierten de que aún quedan riesgos ?significativos?, por lo que acordaron ayer la creación de unos mínimos de transparencia e integridad económicas.

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  • Fotografía de familia de los líderes económicos del G8 tras su reunión en la ciudad italiana de Lecce. -
Las siete mayores potencias mundiales más Rusia, el llamado Grupo de los Ocho (G8), ven ya ciertos signos de estabilización en sus economías, aunque advierten de que aún quedan riesgos “significativos”, por lo que acordaron ayer la creación de unos mínimos de transparencia e integridad económicas.

Estos mínimos quedan recogidos en el Marco de Principios de Lecce (Lecce Framework), el principal logro de la cumbre del G8 de Finanzas que se celebró el viernes y el sábado en esa localidad del sur de Italia, país que acoge la cita en calidad de presidente de turno del Grupo de los Ocho.

“Estamos en medio de la peor crisis desde la Gran Depresión. La amplitud e intensidad de esta larga recesión han revelado la importancia del fortalecimiento de nuestro compromiso con unos estándares de corrección, integridad y transparencia”, reza el Marco de Principios de Lecce en sus primeras líneas.

En él se reconoce que los “excesivos riesgos tomados y la violación de estos principios básicos” han contribuido a la actual recesión económica global.

El G8 divide en cinco categorías la “amplia variedad” de instrumentos para lograr esos principios mínimos: gestión colectiva, integridad de los mercados, regulación y supervisión financiera, cooperación en materia de impuestos y transparencia en los datos y políticas macroeconómicas.

Estas categorías de instrumentos, entre las que se incluyen un mayor control sobre el intercambio de información transfronteriza, han sido creadas en virtud del trabajo desarrollado por instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial (BM) o el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Precisamente a esta última institución, los ministros de Economías y Finanzas de las grandes potencias le han pedido asesoría para establecer las medidas que les posibiliten ir saliendo del periodo extraordinario de control estatal que se ha producido por la crisis, las llamadas estrategias de salida.

Y es que hay, como el ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, quien ya ve signos de una vuelta a ciertos comportamientos económicos previos a la crisis económica actual: la especulación en los mercados mundiales de las materias primas y derivados.

“La especulación está volviendo y esto es un signo de que la crisis de liquidez puede haber terminado y es el signo de que cierta finanza está levantando la cabeza y está haciendo las mismas cosas que hacía en junio del año pasado”, afirmó Tremonti.

“Aún nos llevará tiempo, pero si antes éramos optimistas en la esperanza, ahora somos optimistas en los contenidos”, añadió el político, anfitrión de una cumbre que llegaba con el precedente de G20 de Londres del pasado abril y que sirve de antesala para la reunión de jefes de Estado y de Gobierno del G8 de julio.

Ante el optimismo del ministro italiano, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, se mostró más cauto y advirtió de que, por el momento, no se puede hablar de recuperación.

“No creo que hayamos llegado a un punto en el que podamos hablar de una recuperación de facto. Es demasiado pronto para cambiar de rumbo y contener las políticas”, dijo Geither.

Según fuentes de las delegaciones presentes en la cumbre que citan los medios italianos, durante la reunión se han establecido dos frentes: el de países como Alemania, que pretenden ir retirando ya las medidas excepcionales anticrisis, y la de otros como EEUU, que defiende mantener aún la intervención.

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