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Con Y griega

La autoestima de los andaluces

Por mucho que haya querido rectificar, el daño ocasionado a la imagen de los gaditanos es tremendo

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Está visto que esto de luchar contra los tópicos y estereotipos que lastran la imagen de Andalucía es un tejer y destejer, una pelea constante y permanente contra la ignorancia y hasta la estupidez de algunos como ha ocurrido con el empresario cordobés, Miguel Ángel Tamarit. Sí, un andaluz es quien está vez no ha tenido mejor ocurrencia que ofender gravemente a sus convecinos de Cádiz a los que desprecia llamándoles flojos y propicios a la diversión antes que al trabajo. No va a ser cuestión ahora de contestar y rebatir tan miserable apreciación debidamente replicada ya por las autoridades y representantes de todo nivel de Cádiz. Sólo añadir que esos gaditanos a los que ha insultado tan gratuitamente son los mismos que diseñan y fabrican elementos de las aeronaves de su empresa al contar esta provincia con uno de los polos aeronáuticos más destacados de toda Europa. También son los mismos que se suben a sus avionetas y helicópteros para luchar valientemente en la lucha contra los incendios forestales, tarea a la que tanto provecho económico saca y que , por cierto, está bajo investigación judicial.

Por mucho que haya querido rectificar, el daño ocasionado a la imagen de los gaditanos es tremendo. Lamentablemente, tan desafortunada broma, como él mismo dice, se produce tan solo unos días después de que un destacado grupo de empresarios,profesionales y directivos gaditanos pusieran en marcha La 11MIL , tomando de referencia su distrito postal, una estrategia común para la defensa de los valores más positivos de esa tierra, sus méritos y potencialidades. Precisamente, este percance viene a poner de manifiesto la necesidad de este tipo de iniciativas cargadas ,desde luego, de muy buenas intenciones aunque, como ha quedado comprobado, la tarea que queda por delante es gigantesca. En el fondo, es verdad que existe una especie de racismo, de supremacísmo, cuando se trata de enfocar lo andaluz, fundamentalmente ,desde fuera. Se ha comprobado más recientemente con el habla andaluza en la serie televisiva de La Peste. E, incluso, cuando la batalla de las primarias en el PSOE con dirigentes y opinadoresque se mofaban de Susana Díaz por el simple hecho de ser andaluza, más allá de entrar en sus propuestas. Algo habrá que hacer. Cuanto menos, reaccionando con contundencia como primera medida y, por ejemplo, fomentando toda oportunidad que incentive la autoestima de los andaluces. En definitiva, trabajando con ahínco para conseguir una mayor convergencia con las comunidades más ricas pero sin perder lo más valioso de nuestra cultura. Mostrándonos con el orgullo de todo un pueblo andaluz que no debe pasar por alto ninguna agresiónmás.

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