Usted paga religiosamente sus impuestos municipales para que reviertan en servicios tales como la limpieza y recogida de basuras, así como del acerado del roal donde habita. Por esa regla de tres y teniendo en cuenta que por cada rincón y calle habitamos más de 100.000 contribuyentes no debería haber discusión de que las calles han de estar relucientes como el oro. Por eso no salgo de mi asombro tras leer las declaraciones del concejal José Luis Cano quien, textualmente, dice "la empresa concesionaria de limpieza FCC no cumple su contrato, y el Ayuntamiento tampoco, porque no le paga". Insisto, son palabras copiadas textualmente. Ya hace cuatro años la propia FCC reconoció que como el Ayuntamiento no le pagaba destinaban las máquinas más viejas y obsolotas de las que disponen en España para hacer los deberes en nuestra capital. Por tanto, está demostrado que gobernando antes el PP y ahora el PSOE-IU a FCC no se le paga y, en represalia y fuerza de presión, la multinacional nos tiene las calles menos que regular.
Que es verdad que los jienenses somos guarros, pero de ahí a que no puedas levantar la tapa del contenedor porque está lleno de mierda (perdón por la expresión) y que a su alrededor haya una mancha negra perenne en la que se te pegan los pies... así veo yo a vecinos que juegan a lanzar la bolsa desde lejos. No es por justificar pero creo que el responsable de toda esta porquería ya va siendo la autoridad porque aquí no se multa nada por tirar papeles, cigarros, excrementos de perros o llenar de pintadas todo lo que se cruza.
Los municipales están allí de pie en La Carrera dejando pasar a quienes a ellos les parece bien o mal, y olvidan que han de velar también por el decoro urbano. FCC sigue con sus camiones antiquísimos, sucios, con matrícula de una sola letra, ruidosos más que las campanas de la Catedral, y mientras el concejal Castro pregonando que nos van a dar la escoba de plata cuando no tenemos ni para la del baño.
Hombre, en todo esto hace falta un poco de realismo y que se rescate el servicio de basura o alguien ponga las cosas claras. Porque en Fuengirola o Pamplona, ciudades ambas donde limpia FCC, sí que ponen bolsas a las papeleras, friegan los contenedores a diario y pasan mangueras con agua y jabón a presión por aceras y carreteras arrancando vomitonas, chicles, mugre y dejando las calles como un sol. Aquí seguimos pagando una cuota en nuestros impuestos para ese menester concreto y se lo gastan en vete a saber qué. Nos dejan por guarros, no tienen la decisión de soterrar los contenedores del castillo que están hasta arriba de basura afeando el monumento más visitado... y no pasa nada. Eso es lo malo, que algunos integran estos acontecimientos a la normalidad social y no deja de ser una imagen depravada de cómo acostumbrarnos a vivir revueltos entre mugre y porquería. Seguro que dentro de un año les cuento lo mismo.