El tabaco, una de las mayores amenazas para la salud pública causa más de 7 millones de víctimas al año.
El 31 de mayo de cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados mundiales celebran el Día Mundial Sin Tabaco. Estamos hablando del consumo de una sustancia que por sí sola mata a más de 7 millones de personas al año, de los cuales cerca de 900.000 ni siquiera son fumadores. El tabaco es por tanto una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo.
El humo del tabaco contiene cerca de 4000 sustancias diferentes, 69 de ellas potencialmente cancerígenas. Una de ellas es la nicotina, principal responsable de crear adicción en los consumidores. Esta sustancia es tan adictiva como la cocaína y heroína. Un fumador ingiere entre 1 y 2 mg de nicotina por cigarrillo… ¡Y hay gente que fuma dos cajetillas diarias!
La nicotina acaba generando una alta dependencia y necesidad. La falta de nicotina en el organismo de un fumador (por ejemplo, los primeros días en que decide dejar el hábito) provoca el síndrome de abstinencia: irritabilidad, somnolencia, fatiga, dificultad para concentrarse, trastornos del sueño, aumento de peso, urgencia de fumar. La mayoría de estos síntomas alcanzan su máxima intensidad entre 24 a 48 horas luego del último cigarrillo y van disminuyendo lentamente en un período de 2 a 4 semanas ¡Dejar de fumar es posible!
Los efectos del tabaco sobre la salud son nefastos. El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para tener cáncer de pulmón. El riesgo de cáncer depende de la duración del consumo (a menor edad de inicio, mayor riesgo), del número de cigarrillos que se consumen por día, del tipo de cigarrillos que se fuman y de los años que hace que se dejó de fumar
El humo del tabaco afecta particularmente a los pulmones que es por donde ingresa el humo. Según el comité nacional para la prevención del tabaquismo (CNPT), el tabaco provoca cerca de 50.000 muertes anuales en España a causa de enfermedades como el enfisema pulmonar, cáncer de pulmón y de faringe y EPOC.
Los investigadores han demostrado que el tabaquismo acelera la frecuencia cardíaca, contrae las arterias principales y puede ocasionar alteraciones en el ritmo de los latidos del corazón. Todo esto hace que el corazón se esfuerce más. Fumar también incrementa la presión arterial, que a su vez aumenta el peligro de accidentes cerebrovasculares.
El tabaquismo provoca un envejecimiento prematuro en la piel que es más evidente en las mujeres. Los dientes tienden a mancharse por la acción de la nicotina y el alquitrán y acaban cayéndose progresivamente.
Según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, en las mujeres el tabaquismo reduce la excitabilidad y retarda el orgasmo; mientras que a los varones les afecta la capacidad de erección y la calidad de los espermatozoides. Aparte de otras complicaciones asociadas, las mujeres fumadoras tardan el doble de tiempo en quedarse embarazadas y tienen tendencia a padecer de partos prematuros, abortos y desprendimiento de placenta.
Entre los adolescentes se siguen registrando elevados porcentajes de consumo, especialmente las chicas jóvenes: un 33,2% del total frente al 29,6% de los chicos. Además, existe mucha desinformación sobre el consumo de sustancias relacionadas. Fumar un cigarrillo de marihuana es tan peligroso como fumar cuatro cigarrillos de tabaco. La marihuana aumenta la dosis de monóxido de carbono en la sangre de cuatro a cinco veces más que el tabaco y deposita cuatro veces más de alquitrán en los pulmones.
El consumo de cachimbas es también muy popular entre los jóvenes como hábito social. Muchos jóvenes desconocen la peligrosidad real de este hábito. Las pipas de agua absorben un mayor número de sustancias tóxicas que el tabaco tradicional y pueden facilitar la transmisión de infecciones por el uso compartido de las boquillas.
Dejar de fumar es una experiencia distinta para cada fumador. Cada persona puede escoger el método que le funcione mejor. Uno de los métodos que más utiliza la gente son los cigarrillos electrónicos. También la gente se fija una fecha para dejar de fumar, para que se vaya mentalizando. Lo mejor para dejar de fumar es sustituir los cigarros por otra cosa beneficiosa, por ejemplo el deporte, la familia, los amigos y la playa, que llega el verano y en Conil somos privilegiados de tenerla tan cerquita.
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Alumnos del IES La Atalaya participan con sus trabajos con el periódico Viva Conil divulgando sobre ciencia y otros temas importantes en su realidad cotidiana. En esta ocasión ha sido redactado por Sara M. Kageyama, Zola Stanojevic y Raquel Moreno ( 3º ESO B).
