La tragedia comenzó a mascarse el pasado 17 de julio. Ese miércoles, se interponía desde La Línea de la Concepción una denuncia por la desaparición de una ciudadana británica afincada en el municipio de la Sierra de Cádiz de Algar. Se trataba de Lesley Pearson, de 74 años de edad, que desde hacía décadas pasaba largas temporadas en este pueblo de unos 1.400 habitantes. Concretamente en una finca de aspecto rústico en el Tajo del Águila, de nombre Casa Lele, que es como se la conocía entre los vecinos.
Allí precisamente, dentro de la propia finca, fue donde este pasado domingo, como adelantaba en primicia Viva Cádiz, agentes de la Guardia Civil localizaban su cuerpo sin vida enterrado, aunque de forma poco efectiva.
Las primeras sospechas comenzaron cuando la mujer alquilaba un coche, al parecer para trasladar enseres de la casa. Algunas fuentes señalan que tenía intención de mudarse. Incluso se habla de que quería vender la finca. De hecho, Lesley Pearson compaginaba sus días entre su vivienda en Algar y otra en Estepona, en plena Costa del Sol malagueña. Isabel, una vecina del pueblo gaditano, afirmaba este lunes que “cada vez venía vemos… hacía tiempo que no la veíamos. Antes íbamos juntas a clase de gimnasia y ella daba también masajes”. Pero cuando supo lo ocurrido “nos hemos quedado helados, porque aquí no ocurre nada nunca, somos gente muy noble”.
Y es que desde que su marido falleciera, hace dos años, la intención de ‘Lele’ era trasladarse de forma definitiva a Estepona, donde estaba más en contacto con la amplia comunidad británica que allí reside.
Pero sigamos. Tras alquilar el coche, esas sospechas aumentaron porque la víctima no lo devolvió a las 24 horas estipuladas, cuestión que extrañó a sus conocidos y que motivó la denuncia por desaparición. Inmediatamente la Guardia Civil abrió una investigación para localizarla y para saber qué había ocurrido.
En este sentido, tras la citada investigación, agentes de la Benemérita hallaron este domingo su cadáver con claros signos de violencia, algo que determinará la autopsia que ayer se le realizó en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz. Los primeros indicios confirman la muerte violenta.
Acto seguido, tras hallarse su cuerpo, la Guardia Civil detuvo a un vecino de la localidad gaditana que responde a las iniciales de F. J. B. P. Precisamente este hombre de 45 años era el encargado del mantenimiento de la finca Casa Lele.
Una vez detenido, se le trasladó hasta los calabozos del Cuartel de la Guardia Civil de Arcos de la Frontera, donde está a la espera de pasar a disposición judicial.
Fuentes no oficiales en este caso señalan que F. J. B. confesó el propio domingo ser el autor de la muerte de Leslie Pearson… “dijo que se le fue de las manos”, tras una discusión cuyo trasfondo forma parte por ahora de la rumorología en el pueblo de Algar. Así, una vecina indicó a este medio que “se trataba de una pelea por motivos económicos” relacionada con la venta de la finca, punto este que no está confirmado oficialmente.
En Algar describen al supuesto agresor como “una persona normal, de buena familia… nos ha sorprendido a todos lo ocurrido porque era un muchacho muy tranquilo que trabajaba en la finca”.
De hecho, el alcalde de Algar, José Carlos Sánchez, afirmó, tras un emotivo minuto de silencio celebrado ayer a las puertas del Consistorio en señal de duelo y repulsa por lo sucedido, que el detenido “no tenía antecedentes”… “el domingo nos acostamos conmocionados por esta triste e inesperada noticia”.
El regidor asegura que “nos ha extrañado… ella (la víctima) pasaba su tiempo entre el pueblo y Estepona, mientras que él (el detenido) se encargaba del mantenimiento de la finca y hasta lo que sabemos tenían una buena relación”.
Ahora se intenta dilucidar los motivos del presunto crimen así como saber si el detenido es el responsable del mismo.
De hecho según ha podido saber este medio, este lunes la Guardia Civil realizó un registro en la casa del detenido, ubicada en pleno centro de Algar, al tiempo que acudió a la finca donde se llevó a cabo una reconstrucción de lo sucedido con la participación del detenido y en presencia de la autoridad judicial.
Según fuentes de total confianza, en ambos casos, “la actuación ha sido positiva. De hecho se han hallado pruebas que ayudan a la investigación” y que apuntan a la principal hipótesis, que el detenido es el autor de la muerte de Leslie Pearson.
Este martes pasará a disposición judicial que previsiblemente decretará su ingreso en prisión.