El Gran Derbi terminó con varias jugadas polémicas de las que se ha quejado el Betis. El Sevilla sólo ganó por un gol y cualquiera de estas acciones podrían haber decantado la balanza a favor del conjunto verdiblanco.
Tras el partido, algunos jugadores béticos demostraron su descontento con el trabajo que había realizado el árbitro y es que Hernández Hernández pudo pitar hasta tres penaltis dentro del área sevillista.
El autor de la primera jugada polémica del partido fue Diego Carlos. En un centro desde la banda el futbolista brasileño golpeó con el codo a Joaquín pero el colegiado no señaló nada.
La segunda acción que generó controversia es la que mayor enfado ha levantado dentro del betiscismo. Después de un centro de Tello, la pelota acaba impactando en la mano de Franco Vázquez y el colegiado, con ayuda del VAR, revisa la jugada pero no concede penalti a favor del Real Betis.
La tercera es la más dudosa de todas ya que sucede en una jugada muy rápida. En un ataque del Betis hay un contacto entre Nabil Fekir y Franco Vázquez. El futbolista francoargelino cae derribado pero el árbitro tampoco señala nada.
El encuentro fue muy físico y Hernández Hernández tuvo que emplearse a fondo durante los 90 minutos, aunque el foco sobre el árbitro canario se ha puesto después de estas jugadas más polémicas. El colegiado volvió a dejar mal recuerdo en el beticismo, ya que el conjunto verdiblanco lleva mil días sin ganar ningún partido que haya sido pitado por este árbitro.
