La decisión de bloquear Brisbane se produce mientras las autoridades tratan de frenar el brote que afecta a Sídney y sus alrededores
Las autoridades australianas anunciaron este sábado el confinamiento inmediato para los tres próximos tres días de Brisbane, la tercera ciudad más poblada del país, y otras partes del estado de Queensland para frenar un brote de covid-19, con siete contagios de la variante delta detectados hasta el momento.
El viceprimer ministro de Queensland, Steven Miles, anunció en declaraciones recogidas por la televisión ABC que el confinamiento comenzaba durante la tarde de este sábado y durará al menos tres días porque "la única manera de ganar a la variante delta es moverse deprisa, ser rápido y ser fuerte".
Los siete casos detectados hasta el momento están ligados al contagio de un menor, su familia y un tutor, pero las autoridades tratan de encontrar la fuente original de las infecciones.
Con las nuevas medidas, las más estrictas tomadas por la ciudad desde el inicio de la pandemia, los ciudadanos solo podrán salir para actividades esenciales como hacer la compra y practicar ejercicio físico.
La decisión de bloquear Brisbane se produce mientras las autoridades tratan de frenar el brote que afecta a Sídney y sus alrededores, sometidos a un confinamiento desde el 26 de junio hasta el 27 de agosto.
La capital de Nueva Gales del Sur está acordonada y sometida a un fuerte despliegue de un millar de policías para impedir la celebración de una manifestación no autorizada contra las restricciones impuestas.
Las autoridades del estado de Nueva Gales del Sur anunciaron hoy la detección de 210 nuevos casos positivos, lo que lleva el número de contagios en el actual rebrote a 3.190, la mayoría de ellos en Sídney.
Australia, con 34.000 infecciones y 924 decesos desde el inicio de la pandemia, intenta acelerar su programa de vacunación, que ha administrado la pauta completa a un 17 por ciento de la población mayor de 16 años y prevé terminar para la Navidad, dos meses después de lo previsto.