La Virgen de la Esperanza luce la saya bordada por el taller de los Sucesores de Esperanza Elena Caro en 2018, diseñada por Gonzalo Navarro a modo de copia de la histórica «Saya de Belmonte». Como toca de ‘sobremanto’, la Esperanza estrena la confeccionada este año por los talleres de los Sucesores de Elena Caro, bajo el diseño de Gonzalo Navarro, y que sigue los patrones empleados en la saya que luce la Santísima Virgen, recreación de la del maestro Belmonte.
Por último, porta un bellísimo tocado de encaje de aplicación de Bruselas, mientras todo el conjunto se culmina con la presea que ejecutara en 1938 Gabriel Medina, a la espera de lucir, en los días previos a la Semana Santa, la corona de oro que realizase Juan Borrero, de Orfebrería Triana, con motivo de su Coronación Canónica Pontificia.
Cabe destacar, además, la restauración y enriqueciendo de los faldones del paso de palio, trabajos realizados por el taller de Francisco Carrera Iglesias «Paquili», los cuales estrenan tres cartelas bordadas en sedas naturales por Pepi Maya, siguiendo el diseño de Francisco Rovira Yagüe y David Romero Alonso, del taller Daroal.
El manto de Juan Borrero
Durante el último año, el taller de Charo Bernardino ha realizado las labores de pasado de los bordados de uno de los mantos de salida de Nuestra Señora de la Esperanza, el diseñado por Juan Borrero en 1992 y estrenado en la estación de penitencia de 1994, a un nuevo soporte de terciopelo morado, enriqueciendo así el conjunto y dotándolo de una personalidad distinta al del otro manto que posee la Santísima Virgen, conocido como el «de los Dragones».
La referida obra, bordada en oro y sedas naturales por el taller de los Sobrinos de Esperanza Elena Caro, posee un eje central donde se muestra un ancla con la corona real.
El manto de Juan Borrero en el taller de Charo Bernardino
En el diseño aparecen cabezas de ángeles y arcángeles alanceando dragones realizados en sedas, dragones y guirnaldas con flores y frutas de giraspes de colores, entrelazadas con tallos vegetales y hojarasca. Destaca la guardilla con cabezas de dragones insertados en los entrelazados que la recorren.
Técnicamente la ejecución es perfecta, bordado a conciencia con utilización de las más diversas técnicas que domina este taller, algunas de ellas en desuso.
El conjunto se enmarca con una nueva concha de encaje de bolillos en hilos de oro fino, realizada por el artista encajero Alfonso Aguilar.
Un hallazgo entre los bordados
Durante los trabajos acometidos sobre el manto, se ha encontrado en su interior un documento manuscrito en 1992 por José Manuel Elena, del taller de Sobrinos de Esperanza Elena Caro, en el que se detallan varios aspectos significativos en torno al proyecto que una obra de tal magnitud supuso para su taller y para nuestra propia hermandad.
En el mismo se detalla la fecha de inicio y de terminación de la obra, quienes diseñaron y bordaron la misma, indicando, además, que por aquel entonces Alfredo Álvarez Mensaque ocupaba el cargo de hermano mayor de nuestra corporación mientras, a su vez, San Juan Pablo II ocupaba la silla de San Pedro y Fray Carlos Amigo Vallejo era arzobispo de Sevilla.
Como dato anecdótico, se ofrecen datos económicos de la época para que los lectores presentes entiendan la magnitud que supuso realizar una pieza textil de semejante profusión, indicando el precio, en pesetas, al que se vendía el kilo de pan o el que se pagaba por un ejemplar de un reconocido periódico.
