El paso del Duelo del Santo Entierro es el que cierra ese gran cortejo fúnebre que va siguiendo a Cristo. En él, la Virgen de Villaviciosa juega un papel completamente indispensable, sobre todo a nivel simbólico.
Sobre esto, Carlos Cabrera explica que “no es una Virgen que esté derrotada, parece que no entiende y tiene la carga del dolor, pero está fuerte y erigida en el centro, abriéndose hacia la Iglesia Naciente que tiene que encontrar a Jesús a través de María en esos primeros pasos”.
“La carga simbólica, yo la entiendo en la Virgen, indicándole el camino a los demás” explica Cabrera sobre la posición de la Virgen que además, es un camino que se ve reflejado en el paso. Fermín Vázquez, hermano mayor de la corporación, apostilla que “esa calle en la que la Virgen preside, es una disposición romántica, en la que la Virgen abre sus brazos al mundo y a la Iglesia”.
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