Málaga

En la plaza de las Cofradías están cansados del ruido y otros excesos

Exigen al Ayuntamiento acabar con los ruidos, el exceso de ocupación o los destrozos por vandalismo en una zona infantil

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  • Un aspecto de la palza estos días. -
  • Reclaman que se mida el ruido en las casas, más vigilancia, limpiar los grafitis y el cierre de un local de copas
  • De momento, quieren agotar el diálogo antes de la opción de acudir a la justicia

Los vecinos de la Plaza de las Cofradías y su entorno quieren una solución a los ruido, ocupación excesiva de la vía pública por terrazas y veladores y afectación del parque infantil que sufren actualmente por los locales de copas y restauración y las reuniones en las que consumen alcohol en la vía pública.

Cansados de quejas durante años que no han ido a ningún lado, han presentado, como comunicó a Viva Málaga la Asociación Centro Antiguo, una denuncia ante el Ayuntamiento de Málaga, pero también dirigida a la edil del Distrito 1, Gemma del Corral, Área de Medioambiente, a la de Seguridad, la de Comercio, y a la de Presidencia, así como a los grupos políticos con representación municipal.

La misma se centra en “la creciente ocupación hostelera de la plaza, que en principio y en diseño estaba destinada como lugar de esparcimiento de niños y familias gracias a la instalación de un parque infantil de temática cofrade”; así, señalan que la rehabilitación de este espacio “ha atraído la instalación de negocios de hostelería que se han ubicado sin ninguna limitación por parte del Ayuntamiento, llevando a la plaza las problemáticas inherentes a este tipo de negocios y a la relajación en el control de las normativas por parte del Ayuntamiento como son: privatización del espacio con la consiguiente disminución del espacio público; excesos de ocupación por parte de los empresarios para aumentar beneficios a costa del espacio de esparcimientos; saturación mediante densidad de mesas y sillas del espacio autorizado, consecuencia directa de la nueva ordenanza de OVP que suprimía cualquier límite a las densidades, y consumo de alcohol a escasos metros de una zona evidentemente infantil”. La queja también viene por que uno de los negocios “está dedicado mayoritariamente a este tipo de ocio y todos sirven alcohol”, lo que “contraviene los acuerdos firmados por el Ayuntamiento a nivel Europeo para reducir la influencia del alcohol en jóvenes”.

Además, añaden , el “consumo de tabaco en el parque infantil y sus alrededores, incumpliendo la normativa sanitaria, que se ve agravado por el consumo de alcohol que inhibe a los fumadores; por último, exceso de ruido, ya que la densidad de clientes y la configuración de la plaza generan unos niveles de ruido incompatibles con la vida y el descanso durante muchas horas del día”.

A todo esto, suman “el uso de la plaza que se realiza de madrugada, al estar situada en una zona de ocio nocturno, con lo que se producen reuniones para consumir alcohol en el espacio público, actos vandálicos espontáneos y también grafitis en las fachadas de las viviendas”.

Así las cosas, según el escrito consultado por Viva Málaga, hay once exigencias al Ayuntamiento que pasan por “la elaboración de un plan de aprovechamiento de ocupación de vía pública, consensuado por vecinos y Ayuntamiento para reducir la densidad de mesas y sillas, garantizar la accesibilidad universal, separar el consumo de alcohol de la zona infantil, definir un mobiliario acorde con la plaza y rebajar los niveles de ruido; que se realicen los preceptivos estudios acústicos de las terrazas para garantizar que se cumplen lo objetivos de calidad acústica; mediciones de ruido en las viviendas de los residentes para comprobar que no existe vulneración de sus derechos fundamentales y que, en caso de existir dicha vulneración, se clausuren los focos de ruido; que, ante las reiteradas infracciones de los establecimientos de la plaza se tramite el correspondiente expediente sancionador, dándome traslado como parte interesada, y tras la tramitación correspondiente, imponga las sanciones económicas previstas y acuerde la retirada de la vía pública, acordándose la no renovación de la autorización concedida en su día por contravenir la normativa legal; que, de acuerdo a la ordenanza de convivencia ciudadana se declare la plaza y sus aledaños como “Zona de especial protección”; aumentar la vigilancia de la plaza para evitar el vandalismo; que el Ayuntamiento se haga cargo de la limpieza y retirada de los grafitis; que se tomen las medidas necesarias para devolver a la plaza a su uso original, como lugar de esparcimiento familiar y juegos infantiles; atender de forma ejecutiva y resolutiva las quejas de los residentes; convocar una reunión con los responsables de las áreas, vecinos y representantes de esta AVV para una solución dialogada; que se clausure el Oliver 23 por molestias a los vecinos, incumplimiento de sus obligaciones y vulnerar los objetivos de calidad acústica.

En caso  de no atenderse estas indicaron que la última opción es ir a los tribunales, con el antecedente del fallo judicial a  favor de los vecinos de plaza Mitjana, aunque antes, prefieren agotar la vía del diálogo. 

 

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