Málaga

Sacan en procesión a San Francisco de Paula 37 años después para pedir que llueva

La actual sequía que acucia a la provincia de Málaga ha hecho que los vecinos de Viñagrande, en Alhaurín de la Torre, saquen a procesionar al santo

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Procesión San Francisco de Paula. -

La actual sequía que acucia a la provincia de Málaga ha hecho que los vecinos de Viñagrande, en Alhaurín de la Torre, saquen a procesionar a San Francisco de Paula de forma extraordinaria en rogativas de lluvia, algo que no sucedía desde hace 37 años.

Es tradición que este santo salga a las calles, normalmente en otoño, con un bacalao a sus pies para atraer la tan ansiada agua. Pero la falta de lluvia ha provocado que los vecinos de la Asociación Viñagrande, agricultores, autoridades municipales, cofrades y feligreses lo hayan sacado este viernes de su templo, la ermita de El Alamillo.

Desde ahí, San Francisco de Paula ha recorrido las calles del municipio hasta la iglesia parroquial de San Sebastián, en un desfile amenizado por la Banda Municipal de Música. Tal y como marca la tradición, el santo portaba en las andas tres piezas de bacalao seco, símbolo por el que se le pide intermediación para atraer precipitaciones "en estos tiempos de sequía extrema".

El alcalde, Joaquín Villanova, también ha participado en la procesión y ha recordado que la anterior salida extraordinaria con este formato se remonta casi cuadro décadas atrás, "con el mismo recorrido, seguimiento y fervor, y con San Francisco de Paula pernoctando en el templo principal". Más recientemente, hace unos 15 años, se llevó a cabo otra salida procesional, pero más modesta, ha apuntado.

La barriada de Viñagrande siempre ha prestado gran devoción a este santo de origen italiano que vivió en el siglo XV y fue el fundador de la orden religiosa de los Mínimos, frailes modestos y austeros que tuvieron gran implantación en España de la mano de los Reyes Católicos, según ha detallado en un comunicado el investigador local, José Manuel de Molina.

En Alhaurín de la Torre existía una ermita llamada de la Fuensanta con un manantial cercano al Arroyo del Valle con fama de aguas milagrosas incluso en tiempos musulmanes. Allí había una pequeña cueva con la imagen de una virgen que dio paso a la construcción de un convento denominado de Nuestra Señora de la Fuensanta del Valle, parte de cuyas ruinas aún se conservan. Este convento se empezó en 1592 aunque las obras no culminaron hasta el 28 de octubre de 1604.

Llegó a su máximo apogeo a mediados del siglo XVIII, con un molino, casas propias y tierras que con la crisis de la Guerra de la Independencia fue vendiendo, por lo que los últimos tres religiosos se vieron forzados a abandonar el convento con la Desamortización de Mendizábal.

Según De Molina, cerrado el convento, actualmente esta imagen de San Francisco de Paula se venera en la ermita del Alamillo, oratorio público erigido en su nombre en 1875, recuerdo de la vinculación de Alhaurín de la Torre con esta orden. En 1936 la ermita fue saqueada para ser después recuperada y atendida por los dueños de la finca colindante, familia de Félix Sáenz y vinculados a los Arcos Von Hartman.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN