Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, los hoteleros se preparan para recibir a los turistas con buen pronóstico, aunque no se iguala al del 2019. Durante el año previo a la pandemia, hubo una ocupación aproximada del 80 por ciento y este 2022 las previsiones se sitúan un 15 por ciento por debajo. Aún así, el sector poco a poco va mejorando sus cifras, según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol.
A falta de menos de dos semanas para el comienzo de la Semana Mayor, las previsiones podrían rondar el 60 o 70 por ciento de ocupación. A pesar de no alcanzar los históricos números del 2019, son positivos y se prevé que se superen los niveles del 2020 y 2021, al “tener la pandemia mucho más controlada”, ha señalado su presidente José Luque.
La reducción de las restricciones para viajar está siendo un punto clave, sobre todo para los turistas extranjeros, que “eran los que tenían más trabas para venir”, ha indicado. “Los ingleses siempre han tenido trabas de uno y otro color”, ha recordado, celebrando que la situación ha cambiado para mejor y los mercados internacionales están ya “totalmente abiertos” para Málaga.
“De hecho hay una buena noticia y es que de marzo a octubre, desde ya, las plazas que oferta el aeropuerto de Málaga son un cuatro por ciento más que en el 2019, lo que nos invita a pensar que tenemos gran capacidad para que vengan muchos turistas”, ha apostillado Luque.
Cifras que dibujan un buen panorama turístico de cara al verano, a pesar de la situación de inestabilidad internacional actual a raíz de la guerra en Ucrania.
Es más, tras la invasión rusa, se produjo “un parón la primera semana”; aunque esto fue un hecho que no preocupa demasiado, ya que las reservas “han ido aumentado a un buen ritmo” para verano. Desde Aehcos esperan una temporada “no tan buena como era previsible antes de la guerra, pero una temporada que puede ser buena”.
Estas primeras previsiones las ha avanzado Luque durante el arranque de la I Jornada Emplea Turismo Málaga Costa del Sol, un evento organizado por las tres principales patronales turísticas de la Costa del Sol para impulsar la contratación en las puertas de la Semana Santa, recién iniciada la temporada alta.
