Han sido días de disfrute del mejor baloncesto adolescente en la provincia de Málaga. Quíen diría que los jugadores que pisaron el Carpena en la final del mundial sub-17 entre España y Estados Unidos eran todos menores de edad. Sorprende. Practicaban un baloncesto adelantado a sus carnés de identidad. Son máquinas de competir y cuerpos privilegiados, eso quedó grabado a fuego.
La generación del 2005 ha hecho historia en Málaga. Subcampeones del mundo, cerca de tumbar a la invencible Estados Unidos (67-79), a la que se tuvo contra las cuerdas hasta el tramo final del tercer cuarto. El Carpena vibró y puso la atmósfera de noche grande: 7.000 personas obligaron a la organización del torneo a aumentar el aforo.
Entre los jugadores que conforman este equipo dirigido por Javi Zamora y bendecido por los mayores que ya son leyenda como Pau Gasol, Calderón, Felipe Reyes, Garbajosa o Carlos Cabezas (todos ellos presentes en el palco del pabellón este domingo), hay dos representantes del Unicaja que son parte del éxito.
Álvaro Folgueiras ha sido el que más protagonismo ha tenido en el torneo, yendo de menos a más hasta ser incluso el MVP de la semifinal ante Francia. Todo garra, carácter, inteligencia y pelea por el rebote y la defensa. Tienen mimbres como cajista de futuro. Ha acabado con 5,3 puntos y 5,9 rebotes de promedio.
Rubén Vicente ha participado poco, pero estuvo ahí como fondo de armario de un equipazo línea por línea. Su especialidad es el tiro exterior y tuvo gente como Lucas Langarita y Hugo González que se salieron.
El mejor jugador del torneo no fue ninguna bestia norteamericana, sino el ala-pívot Izan Almansa, que promedió un doble-doble. Eso lo dice todo. Los 12 jóvenes guerreros de la plata en Málaga son el escurridizo y peleón Conrad Martínez (Joventut Badalona), el anotador valiente Lucas Langarita (Casademont Zaragoza), Lucas Marí (Valencia Basket); Abel Delicado (Real Madrid), Rubén Vicente (Unicaja); Sergio De Larrea (Valencia Basket), Bruno Vidarte (Real Madrid) y Hugo González (Real Madrid), Álvaro Folgueiras (Unicaja), Izan Almansa (Overtime, EE.UU.), Aday Mara (Casademont Zaragoza) y David Barberá (Valencia Basket)
España ilusionó, sentó bases de futuro y el Carpena lo gozó con los próximos talentos ACB. La suerte, las decisiones de sus clubes, las oportunidades que reciban y cómo sepan aprovecharlas son muchas variables como para asegurar un porvernir brillante de todos ellos. Sin embargo, el techo está muy alto. Hubo miles de testigos.