Pepe Mel ya habla como técnico del Málaga CF. El que será, si todo va bien, entrenador del Málaga hasta el 30 de junio, espera que sea con el objetivo cumplido. ¿Cuál? “Ya se irá viendo. Primero hay que poner los cimientos y salir de esta racha”, decía en su presentación de este miércoles en La Rosaleda, donde ha dirigido su primer entrenamiento a puerta abierta, para que los aficionados "que quieran entrar a decir lo que tengan que decir, que lo hicieran. Porque el sábado, los rivales son los de amarillo", en referencia al Villarreal 'B' de Javi Ontiveros.
En primer lugar, el director deportivo, Manolo Gaspar, zanjó la era Guede con un mensaje de agradecimiento al argentino: “Gracias de corazón a Pablo, el futbol ha sido muy injusto con él. Lo ha dado todo, pero necesitábamos este cambio”.
Y es precisamente eso lo que necesita con urgencia el Málaga sobre el césped. Y Mel lo sabe: “Este equipo necesita limpiar la cabeza y no hay mejor remedio que ganar al Villarreal ‘B’ el sábado. Lo necesitamos todos. Cuando perder parece lo natural es lo peor que le puede pasar a un vestuario. Vengo a sumar y espero conectar con los futbolistas, que entiendan que los voy a guiar por el camino correcto”.
¿Qué dibujo hace sobre su nueva plantilla? “Es muy apetecible para cualquier entrenador. Nombres hay, lo que hay que hacer con esos nombres es un equipo compacto, reconocible, con automatismos y que sepa lo que es la Segunda. Ese es mi objetivo”, acalaró el madrileño, que sin desgranar muchos aspectos sobre su plan de juego, dejó claro ciertas claves: “Me gusta un equipo que presione, que sepa manejar el balón y que esté en campo rival, pero tampoco voy a ir en contra de mis futbolistas”, matizó, refiriéndose a la posible descompensación de la plantilla. Si no hay suficientes extremos puros, habrá que adaptarse.
“Cuando hay un cambio de entrenador los futbolistas se sienten responsables. Tienen que pasar ese duelo. Yo quiero verles con actitud de ganar”, añadía sobre sus jugadores. Aclaró, además, que Guede tuvo “mala fortuna” y que su caso es un ejemplo de que el fútbol no espera a nadie. “Los proyectos son mentira y lo que ocurra hoy es lo que vale”.
Mel fue siempre un entrenador que apostó por la cantera. “A Pedri lo puse 38 partidos titular con 16 años. Beñat, Ceballos, Fede Valverde, Lucas Pérez... Si hay un chico jovencito que hace las cosas bien, tiene la puerta abierta”.
También trabajará para potenciar a Rubén Castro, al que ha entrenado durante 9 temporadas: “Nos conocemos muy bien. Para mi es importante, a él yo le leo entre líneas, hasta cuando hace un gesto sé lo que está pensando. Me ha dicho que de esta se puede salir, está convencido”. Palabra de un goleador y su padre futbolístico.
El tiempo apremia y el Málaga, durante meses incapaz de ganar en La Rosaleda, tiene este sábado la obligación ante el filial del submarino amarillo (18:30 horas). “Tenemos dos días para buscar el mejor equipo. Si al principio del partido hacemos bien las cosas y la gente ve algo que le transmite, la gente va a responder. No tengo que pedirle nada a la afición. La gente quiere victorias". Mel viene a cambiar el rumbo y suministrarlas.