Málaga

La triste maldición del cruzado se instala en Málaga

Víctor Olmo ha sido el último en causar baja por una lesión de rodilla que le deja fuera toda la temporada... y ya van cuatro jugadores en menos de dos años

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  • Víctor Olmo (arriba a la izquierda), el último en romperse el cruzado, como Luis Muñoz, Calero y Chavarría. -

El mal de ojo que tiene el Málaga con las lesiones está siendo sorprendente desde hace ya varios meses. El último contratiempo de gravedad ha sido para el defensa canterano Víctor Olmo, que sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y se pierde la casi toda esta temporada. 

Víctor Olmo alterna el filial malaguista con el primer equipo, con el que ha jugado tres partidos en esta temporada, y se lesionó en el encuentro de la jornada cuarta del grupo noveno de Tercera División entre el Atlético Malagueño y el Torreperogil (4-0) en el estadio de La Rosaleda. Es el único recambio de Javi Jiménez en el lateral izquierdo, por lo que esa zona del campo queda ahora desierta de competencia y totalmente coja.

Aunque sea una lesión común dentro de las de mayor gravedad en el fútbol, el Málaga sabe bien cómo lidiar con lesiones de rodilla. El dato es desalentador: en menos de dos años, este club ha sufrido cuatro lesiones de cruzado. El primero fue el desafortunado Iván Calero el 14 de diciembre de 2020 y meses después, el 3 de marzo de 2021, caería Pablo Chavarría, justo en su mejor momento con el equipo de Pellicer.

En la siguiente temporada, ya con José Alberto López en el banquillo, vino la que más dolió a la afición, la lesión de rodilla del capitán Luis Muñoz. Fue el 1 de octubre de 2021, en un entrenamiento. Luis volvió ya con Guede al mando, pero ha ido acumulando lesiones musculares fruto de la descompensación que se sufre cuando se te rompe la rodilla: apoyas diferente, fuerzas más con la pierna de apoyo y llegan las lesiones musculares.

La de Víctor Olmo ha sido la última y viene precisamente en un contexto donde proliferan las bajas, sobre todo en defensa. Le tocará al chaval estar fuera, como mínimo, seis meses. El club de Martiricos está conociendo demasiado bien ese dicho que dice "a perro flaco, todos son pulgas".

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