Una empresa de desarrollo tecnologico con sede Málaga, Drivelock, ha patentado y lanzado al mercado un
alcoholímetro que impide arrancar el vehículo en caso de que el conductor de positivo y lo bloquea hasta que logre dar negativo en la prueba.
Este dispositivo integra la terminal con una
aplicación móvil que permite llevar el control de alcohol midiendo el aire espirado a través del
aliento humano, de manera que ofrece una medición "fiable y precisa" en el diagnóstico de intoxicación etílica. Drivelock, como también se denomina el alcoholímetro, funciona con una tecnología de sensor de celda de combustible electroquímico que analiza el aliento.
Así, el usuario sopla a través de la boquilla y el dispositivo
transmite los datos al teléfono para mostrar el nivel de alcohol en sangre, un proceso que hay que realizar
frente a la cámara del móvil para poder obtener el resultado, lo que impide que sople otra persona.
Funciona con una
batería recargable mediante un cable micro-USB, y necesita ser calibrado una vez al año, para lo que la empresa ha creado su propio centro de calibración de alcoholímetros en
Málaga, el primero en el país.
El objetivo de este sistema es ofrecer la máxima seguridad al volante
impidiendo que el coche arranque hasta que el conductor no se haga una prueba de alcoholemia, ya que en caso de dar positivo el vehículo quedaría bloqueado hasta repetir la prueba y conseguir un resultado negativo. Asimismo, cuenta con varios sistemas de arranque en el servidor para casos de emergencia o posibles fallos en el registro.
Adaptable a cualquier vehículo
El fundador de Drivelock, José González Villodres, ha explicado que el proyecto es fruto de la necesidad de innovar en virtud de la
seguridad de las personas, con la finalidad de concienciar al ciudadano de los daños que puede implicar la conducción bajo los efectos del alcohol.
El pasado 6 de julio entró en vigor la
Nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, por la que la interfaz de conexión para alcoholímetros antiarranque es obligatoria en España para los vehículos destinados al transporte de viajeros por carretera. A partir de
julio de 2022 ya es
obligatoria su instalación en empresas dedicadas al transporte profesional.
La normativa europea establece la obligación de que lleven este interfaz los vehículos homologados a partir del 6 de julio de este año y matriculados nuevos a partir de julio de 2024, pero la empresa da la opción al ciudadano de incorporar su alcoholímetro "de manera sencilla y rápida".
Esta misma empresa patentó hace unos años el alcoholímetro cableado en España y ahora lanza este sistema por radiofrecuencia inalámbrico y adaptable a cualquier vehículo. Una de sus principales ventajas es que al pasar la ITV, el usuario no necesita una ficha extra, porque al no manipular la instalación de serie no se necesita homologar una modificación en el motor.