Málaga

Las Palmas - Málaga CF: la esperanza de Álex Calvo (2-2)

El extremo de 19 años debutó para darle el punto que merecía al Málaga en un exigente duelo en Las Palmas donde hubo dos penaltis

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  • Álex Calvo celebra con el banquillo su gol en el 87'. -
  • El Málaga tuvo que igualar el resultado en dos ocasiones y tuvo oportunidades para ganar, sobre todo una de Fran Sol antes del descanso

La juventud es la vitamina que nos mantiene vivos. El Málaga estaba muerto sin merecerlo hasta que llegó Álex Calvo, el capitán del juvenil que ha dado un salto de gigante hasta colarse en el primer equipo, que convirtió en golazo el segundo balón que tocaba. Los de Pellicer se trajeron de Gran Canaria un punto que a partir de ahora siempre va a saber a poco, pero que no deja de ser un botín al que darle valor si vienen victorias a continuación.

El equipo blanquiazul desplegó los mejores 45 minutos de la era Pellicer 2.0. en la primera parte, en la que hubo un penalti convertido para cada equipo, Viera y Fran Sol. Pero en la segunda parte decidió resguardarse y esperar, pero lo que le vino fue un croché en forma de golazo de Pejiño desde fuera del área que luego enmendó el chaval de la melena que portaba el ’26’. Álex Calvo es un rayo de esperanza entre tantos nubarrones.

Con este empate se mantiene los diez puntos de distancia con el Oviedo, que empató su encuentro, y se recorta un punto al Zaragoza, que tiene que jugar a las 14:00 horas de este domingo ante el Leganés. A sábado noche, la permanencia está a nueve puntos. Pase lo que pase, el Málaga tiene la obligación de ganar sus dos próximo encuentros en casa para valorar mucho más lo cosechado en tierras canarias.

Con las bajas de última hora de Alberto Escassi por un proceso viral y de N’Diaye, que tuvo que ingresar en el hospital por un síncope, el once obligó a cambios para rearmarse. No quiso especular Pellicer, que metió de entrada una defensa con tres centrales, Ramón, Febas y Villalba por delante y arriba, Fran Sol junto a Lago Junior, quien llevó el brazalete de capitán.

El guion tuvo un giro tragicómico a los dos minutos. De reirse por no llorar. Impotencia máxima la del Málaga, que se vio perdiendo 1-0 en un visto y no visto gracias a un penalti que le llovió al conjunto amarilla casi de la nada. En un córner, el balón tocó en el brazo de Esteban Burgos, que lo tenía encima del jugador al que defendía. Una de esas manos involuntarias que atendiendo al reglamente siempre dejan lagunas. 

Se puede pitar, se puede no pitar. Más lo segundo. Peores se han visto. No era una posición natural ese brazo rodeando el hombro del rival, pero no es normal las cosas que le suceden a este equipo. Penaltito de mala suerte, chivatazo del VAR y gol de Jonathan Viera. 

Pero el karma existe, o eso pareció, porque 15 minutos después, penalti para el Málaga. En una falta dirigida hacia Juande, el portero lo atropelló con una manotazo cuando el cordobés remataba el balón de cabeza. El colegiado lo señaló a trompicones y Fran Sol, entre la presión y la concentración, finalizó desde los once metros engañando a Álvaro Valles (1-1, minuto 18).

La igualada fue un baño de autoestima. Y el Málaga cogió el partido de la pechera y dijo aquí estoy yo. Con personalidad se empezó a ganar terreno a Las Palmas desde varias maneras distintas. A balón parado y con centros de Delmás por derecha y Cristian por izquierda. Así vinieron las dos ocasiones que firmó Fran Sol, la primera un tímido remate de cabeza y la segunda, una clarísima al borde del descanso. La fabricó junto a Fran Villalba que recibió en un dos para dos, puso el pase de la muerte y el delantero madrileño remató alto. 

A la vuelta del refrigerio, misma situación que el inicio, con una Unión Deportiva Las Palmas vertical y un Málaga bien replegado, con líneas juntas y dispuesto a robar para salir a correr por los costados. La delgada línea entre dañar y ser dañado es más fina que nunca contra un equipazo enfrente, que tiene a jugones como Viera, Moleiro o Pejiño merodeando entre líneas. Por eso insistió Pellicer en replegarse, cerrar espacios y encomendarse a alguna jugada aislada. Ramón, que estaba siendo el mejor en el centro del campo, fue sustituido en el 60’ por Jozabed. 

Necesitaba de más balón el Málaga, que sufrió cuando Pejiño tenía metros por delante y se le daban demasiados segundos para pensar a Viera. Las ocasiones de los isleños llegaban a cuentagotas. Yáñez, como casi siempre, mantuvo el pie en momentos clave. Hacía falta algo de frescura en ataque y se recurrió a Rubén Castro y Appiah, pero cuando el canario tuvo el primer remate, Las Palmas golpeó sin verlo venir.

La tenía cosida a la bota Pejiño por banda derecha, que buscó en conducción la frontal para sacarse un zurdazo tremendo que entró y dejó en nada la estirada del portero malaguista (2-1, minuto 74). Lo que tienen los equipos de tal calidad y con una dinámica de diez partidos seguidos sin perder son estas cosas. La capacidad de que uno de tus jugadores haga un truco sin permiso.

Álex Calvo, guarden su nombre

Fue el enésimo golpetazo anímico del que no se lograría levantar el Málaga, que ya tiró de cantera con Loren y el debut del chaval del juvenil Álex Calvo, que estaba dispuesto a ser protagonista sin ningún complejo. Porque el extremo cordobés, nacido en 2004, capitán del juvenil División de Honor y que debutó hace unos días marcando con España sub-19, hizo la jugada del partido.

Un envío en largo desde la defensa lo bajó con un control exquisito que lo orientó para encarar. Tenía a Rubén Castro tirando un desmarque, pero decidió quebrar a su defensa, echársela en larga ganando en carrera y definir con un punterazo raso que se gritó con rabia de la necesidad y con la ilusión del canterano (2-2, minuto 87).

Lo mereció el Málaga, lo lamentó Las Palmas, que aun tendría otra ocasión clara para la victoria que impidió, para respiro del malaguismo, un Rubén Yáñez que volvió a estar en el sitio adecuado. Ahora vienen dos partidos seguidos en casa (Levante y Leganés). No queda otra que seguir luchando y, sobre todo, sumar de tres y no de uno.


- Ficha técnica:

2. Las Palmas: Álvaro Valles; Álex Suárez, Coco, Eric Curbelo, Sergi Cardona; Loiodice (Kaptoum, min. 68), Mfulu (Fabio min. 46), Jonathan Viera; Pejiño, Andone (Loren, min. 68) y Moleiro (Óscar Clemente, min. 73).

2. Málaga: Rubén Yáñez; Delmás, Ramalho, Esteban Burgos, Juande, Cristian (Loren, min. 84); Fran Villalba (Rubén Castro, min. 72), Febas, Ramón (Jozabed, min. 59), Lago Junior (Álex Calvo, min. 83); y Fran Sol (Appiah, min. 72).

Goles: 1-0, min. 5: Jonathan Viera, de penalti. 1-1, min. 19: Fran Sol, de penalti. 2-1, min. 75: Pejiño. 2-2, min. 87: Álex Calvo.

Árbitro: Jon Ander González Esteban (Comité del País Vasco). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Mfulu (min. 15), Sergi Cardona (62), Eric Curbelo (74).

Incidencias: partido de la trigésima primera jornada de LaLiga SmartBank disputado en el estadio Gran Canaria ante 19.612 espectadores. 

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