Málaga

Detenido tras amenazar a sus vecinos con cuchillos y rociar de gasolina la puerta de uno de ellos

En un momento dado llegó a verter líquido inflamable, al parecer gasolina, por debajo de la puerta de uno de ellos, con la presunta intención de prenderle fuego, según han informado en un comunicado conjunto la Policía Local de Málaga y el Cuerpo Nacional de Policía

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Agentes de la Policía Local de Málaga y del Cuerpo Nacional de Policía han llevado a cabo una intervención conjunta en la que han detenido a un hombre de 38 años y de nacionalidad marroquí como presunto autor de los delitos de amenazas y quebrantamiento de condena, además de tener vigente una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión por lesiones. Al parecer, el individuo intimidó a sus vecinos con cuchillos y catanas y roció gasolina en la puerta de uno de ellos.

   Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de junio en un bloque situado en Camino Suárez, en la capital malagueña, cuando, al parecer, el individuo, que vivía de alquiler en un piso de la primera planta, comenzó a pasearse por el bloque portando cuchillos y dos catanas, a la vez que, presuntamente, intimidaba y amenazaba a varios vecinos.

   En un momento dado llegó a verter líquido inflamable, al parecer gasolina, por debajo de la puerta de uno de ellos, con la presunta intención de prenderle fuego, según han informado en un comunicado conjunto la Policía Local de Málaga y el Cuerpo Nacional de Policía.


   Los primeros en acudir al lugar fueron policías nacionales que se encontraban por la zona, pudiendo observar al individuo portando una lata. Al percatarse de la presencia de los agentes, se refugió en su domicilio y cerró la puerta, haciendo caso omiso a todos los llamamientos para que abriese.

   Instantes después se personaron en el lugar dos dotaciones de la Policía Local de Málaga, concretamente dos agentes de la Unidad Canina con sus perros guía y otros cinco efectivos del Grupo Operativo de Apoyo (GOA).

ORDEN DE ALEJAMIENTO

   Los residentes les comunicaron que no se trataba de la primera ocasión en la que el individuo hacía algo similar, constándole, incluso, una orden de alejamiento en vigor hacia los vecinos en cuya puerta estaba rociando la gasolina y en la que había, además, un algodón impregnado en combustible.

   Los policías comprobaron que efectivamente tenía prohibido comunicarse por cualquier medio con los vecinos de esa vivienda desde el pasado mes de febrero debido a amenazas.

   Asimismo, comprobaron que al individuo le constaba una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión de un juzgado de Málaga por motivo de un delito de lesiones, con fecha del pasado junio.

   Tras llamar de forma insistente a la puerta de la vivienda en la que se había encerrado el individuo, los agentes realizaron las gestiones oportunas encaminadas a determinar la propiedad de la misma, contactando telefónicamente tanto con el dueño como con un tercero, al que éste se la había arrendado, el cual reconoció compartirla con el individuo, acudiendo al lugar y facilitando las llaves.

   Ante las manifestaciones y el temor que presentaban los vecinos por las amenazas del detenido, el fuerte olor a gasolina y los indicios existentes de que pudiera provocar un incendio de graves consecuencias, así como la orden de ingreso en prisión, los agentes accedieron al domicilio.

   Una vez abierta la cerradura, los policías comprobaron que también había echado el pestillo, por lo que se vieron obligados a emplear los medios precisos para abrirla por la fuerza, localizando al hombre en el interior.

   Junto al individuo, los policías encontraron dos latas pequeñas vacías que desprendían olor a gasolina, un bote de espray de pintura y tres mecheros.

   Después de ser detenido, fue trasladado a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puesto a disposición judicial. En cuanto al piso, quedó cerrado en presencia del arrendatario del mismo, al que se le entregaron las llaves.

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