El Partido Popular ha aprobado, en solitario gracias a su mayoría, el antiguo plan de concertación de la Diputación provincial. El programa que garantiza la financiación económica a los municipios de menos de 25.000 habitantes. Ha sido el punto más polémico de la sesión plenaria de enero, con guerra de cifras incluida.
Los representantes políticos en el organismo supramunicipal ni siquiera se ponen de acuerdo en los números. El Plan Provincial de Asistencia y Cooperación, el antiguo Plan de Concertación, está dotado de 35 millones de euros que beneficiarán a 92 localidades. De estos 35 millones, más de 22, están reservados para infraestructuras, obras y servicios. Y, de ellos, 16 pueden ser empleados directamente por los ayuntamientos, como fondos sin condicionantes. Ésta es la versión del Partido Popular, en el gobierno de la Diputación.
La versión del Partido Socialista y de Izquierda Unida coincide entre sí. Ambas formaciones difieren del Partido Popular, de entrada, en las cuentas.
El organismo supramunicipal va a destinar menos de 16 millones de euros a los pequeños municipios malagueños, asegura PSOE e IU. Una cifra que dista mucho de los 22 prometidos por los populares.
Izquierda Unida va más allá y asegura que la intención del presidente, Elías Bendodo, es dejar muerta la concertación y abandonar a los municipios para pasar a trabajar mediante un sistema de financiación arbitrario e improvisado.
El fondo de concertación se ha triplicado durante el mandato del Partido Popular en la Diputación, según defiende esta formación; mientras que los partidos de la oposición insisten en que este montante se ha reducido en más de 70 millones de euros en este mismo período.