La nueva técnica se asocia a la criocirugía, o aplicación de gases a muy bajas temperaturas para congelar y eliminar posteriormente tejidos.
Su principal ventaja es que permite a estos pacientes conservar todas sus funciones sexuales, antes deterioradas por la cirugía habitual con la que suele tratarse esta enfermedad, según ha explicado el urólogo y vicepresidente de la Sociedad Internacional de Criocirugía, Pedro Torrecillas.
Este sistema evita la denominada eyaculación retrógada, una consecuencia frecuente de la cirugía aplicada hasta ahora en los pacientes de hiperplasia benigna de próstata.
Torrecillas ha detallados los problemas que sufren los afectados. Esta enfermedad aumenta el tamaño de la próstata y, con ello, se dificulta la actividad urinaria y sexual del paciente. Tras la operación suelen padecer de eyaculación “seca”, ha detallado.
Pero esta técnica, “pionera en España”, ha indicado, también puede ser empleada en otras afecciones.
La tecnología que ha permitido este avanza ha sido desarrollada por la empresa Metrum Cryoflex, creadora de la máquina que permite esta intervención. Un aparato dotado de agujas quirúrgicas muy finas que soportan las bajas temperaturas de los gases utilizados para esta técnica, el argón y el dióxido de carbono, según ha explicado su consejero delegado.
Wieslaw Brojek ha participado en la capital en la presentación de este proyecto junto con cirujano italiano y presidente de la Sociedad Internacional de Criocirugía, Franco Lugnani.
