Los malagueños estamos sufriendo una "huelga encubierta" en el servicio de limpieza de la capital. Lo tiene claro el responsable de Medio Ambiente, el popular Raúl Jiménez, que defiende que las sanciones impuestas, casi 200, a trabajadores fijos de Limasa, están justificadas. "Hay determinados servicios que no se están haciendo bien, los camiones llegan llenos a Los Ruices, cuando tienen que ir vacíos por ejemplo". Para Jiménez, la postura de la plantilla es "una estrategia equivocada". Así, invita a los sindicatos a cambiar de actitud: "si los sindicatos quieren lograr mejoras no deberían hacer daño a los malagueños que son sus mejores aliados".
Una actitud que la plantilla considera "injustificada", según defiende el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, que asegura que los empleados "se están limitando a hacer bien su trabajo, a cumplir con la ley de prevención de riesgos laborales". Un extremo que sería el escenario del tira y afloja entre Ayuntamiento de Málaga, empresa y empleados después de que Limasa no haya dado cumplimiento a la sentencia del juzgado de lo social número 8 de Málaga que dictamina que el convenio vigente es el de 2010-2012, decisión que ha sido recurrida por la empresa.
Mientras Jiménez reitera el ofrecimiento de sentarse a negociar el nuevo convenio colectivo y "no esperar a que un juez o el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se pronuncie", los sindicatos aseguran que la convocatoria de huelga está muy cerca, con el incumplimiento de la ejecución de la sentencia que estipula que recuperan la paga de productividad, los descansos en fines de semana o las vacaciones en verano.
Mientras la tensión crece en el seno de la empresa de limpieza, se espera que este jueves o viernes tenga lugar la comisión de investigación forzada en pleno por el grupo Ciudadanos y que vendría a arrojar luz a la gestión en entredicho de Limasa y aclarar qué camino seguir en el futuro.