La Junta de Andalucía avaló este miércoles con un informe jurídico remitido al Ayuntamiento de Málaga su rechazo al metrobús, planteado como alternativa por el equipo de Gobierno popular para dar marcha atrás al tranvía proyectado hasta el Hospital Civil. El Gobierno andaluz reitera así que los autobuses de alta capacidad propuestos por el alcalde, el popular, Francisco de la Torre, son “un sistema distinto al ferrovario” y obligarían a que un tercero “distinto del concesionario”, la EMT, participara en la prestación de servicio, algo que “sería incumplir el contrato de concesión”.
“No es posible llevar a cabo su propuesta de que mediante autobuses gestionados por la Empresa Malagueña de Transportes se presten servicios vinculados en número de viajeros e ingresos a Metro de Málaga, sin perjuicio de las competencias propias que tiene ese Ayuntamiento y, por delegación, su empresa municipal para implantar líneas de transporte urbano”, precisa el director gerente de la Agencia de Obra Pública, José Francisco Pérez, en una carta remitida al alcalde.
Junto a esto, la Junta insiste en defender que no hay “causa alguna que justificara un interés público”, por lo que “una alteración de las prestaciones en su día contratadas no tendría cabida en el marco contractual existente”. Ambas instituciones no dan su brazo a torcer tras semanas de discusión. Una negativa que continúa dejando en el aire el futuro de la prolongación de la línea 2 del metro.