A la segunda fue la vencida para la granadina y malagueña de adopción Alhambra Nievas. Por segundo año consecutivo estaba nominada como mejor árbitro del mundo y en esta ocasión, y contra su propio pronóstico, logró el título junto a su compañero, el colegiado sudafricano Rasta Rasivhenge.
“Estoy muy feliz y contenta”, describió Alhambra Nievas, quien añadió que “estoy deseando volver a casa para celebrarlo con la familia, los amigos y con todos los que han contribuido a este premio porque esto es trabajo de mucha gente”.
Tras recibir el galardón la árbitra regresa a España para ser condecorada este martes con la medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo. “Es una semana de locura”, afirmó la también ingeniera de telecomunicaciones que recordó que el próximo sábado, 19 de noviembre, “tengo el gran reto de estar en un test match masculino en Anoeta (San Sebastián) en un Tonga-EEUU”, siendo la primera mujer en ser árbitra asistente.
Premio al esfuerzo
Alhambra Nievas no solo logró en 2016 alcanzar su sueño de estar en los Juegos Olímpicos, sino que fue designada para arbitrar la final de rugby 7 femenino entre Nueva Zelanda y Australia. “Quiero seguir disfrutando de este deporte y trabajando”, dijo.