La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga ha continuado el juicio al que fuera entrenador de fútbol de categorías inferiores, acusado por presunto acoso sexual a 25 menores y por abusar de uno de ellos. En la sesión de este martes seis de las supuestas víctimas han ratificado lo denunciado en su momento en este caso, según han señalado a Europa Press fuentes del caso.
La Sala comenzó el pasado 8 de enero el juicio a puerta cerrada a este hombre, de 45 años y en prisión desde diciembre de 2016, al que la Fiscalía acusa de tres delitos de abuso sexual sobre un menor, 20 de exhibicionismo y provocación sexual, 17 de embaucamiento sexual en concurso con pornografía infantil, dos de acoso sexual y diez de corrupción de menores, algunos en grado de tentativa.
Este martes, otras seis supuestas víctimas han ratificado en el juicio sus declaraciones anteriores en cuanto a presuntos acosos, exhibicionismos y producción de pornografía por parte del acusado, al que se le ha exonerado de estar presente en el juicio. Este miércoles están citados policías que participaron en la investigación y otros testigos, al igual que los dos días de julio en que hay vista.
La baja por enfermedad de un magistrado del Tribunal obligó a suspender algunas de las sesiones fijadas inicialmente, aunque la vista oral se ha retomado esta semana tras incorporarse el juez. La previsión es que el juicio termine en octubre cuando tanto las acusaciones como las defensas expondrán las conclusiones definitivas y los informes finales.
El acusado se enfrenta a una petición de 100 años y siete meses de cárcel por parte de la Fiscalía, que sostiene inicialmente que el acusado presuntamente se prevalió de su posición sobre los menores, a los que supuestamente realizó proposiciones y acosó para intercambiar archivos pornográficos; además de que en el caso de uno se le acusa también por abusos.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, en el caso de una de las víctimas, de 12 años entonces, los presuntos abusos comenzaron en 2012, realizándole tocamientos y mostrándole vídeos con escenas de pornografía entre adultos cuando iban de viaje con motivo de un partido, aunque en 2016 supuestamente mantuvieron otro contacto y, además, le mandó en ocasiones mensajes con imágenes sexuales.