David Serrano, el dueño de la finca de Totalán (Málaga) donde Julen, el niño de dos años cayó a un pozo de gran profundidad y cuyo cuerpo fue rescatado 13 días después, ha asegurado, después de que la jueza considera que cometió presuntamente un delito de homicidio por imprudencia grave, que "culpable soy yo, culpables son ellos --los padres--, que tenían que haber estado pendientes de su hijo".
En concreto, Serrano precisa que "aquí tanto culpa tengo yo, tanta culpa tiene el pocero, tanta culpa tienen sus padres por no estar atentos del niño porque allí se encontraba mi niña chiquitilla, pero mi niña chiquitilla estaba al cuidado de su madre". Ha sostenido, por tanto que "culpable soy yo, culpables son ellos, que tenían que haber estado pendientes de su hijo".
Serrano, en declaraciones a Telecinco, recogidas por Europa Press, ha señalado, en primer lugar, que "no hay día que no piense en ese niño", añadiendo, asimismo y en relación con el procedimiento abierto, que "ya están las cartas echadas sobre la mesa y la jueza mismo lo ha dicho, que va a por mí". "Que si tengo que ir a la cárcel pues para allá voy. Que me vayan pintando el chabolo que voy para allá", ha afirmado.
De igual modo, ha admitido que en la finca se ha hecho un pozo mal: "Que he hecho allí un pozo mal, ilegal; perfecto. Estoy acusado por eso, pero ¿por la muerte de un niño chiquitillo?", se ha preguntado.
Asimismo, ha dicho que "incluso los padres de Julen están poseídos... Van chillando por ahí que yo soy el asesino de su hijo en el barrio", calificándolo de "barbaridades".
Ha recordado que es el único investigado cuando "allí había cuatro personas incluidas esos dos niños". "El hombre que genera el peligro, que es el pocero tampoco está imputado", ha agregado, precisando que "se le coge un testimonio como un mero testigo cuando es él el que genera el peligro".
Por otro lado, se ha referido al informe que presentó su defensa y ha dicho que "en la autopsia definitiva la piqueta sale mentada y sale mentada con el argumento que mi abogado dio", precisando "que habían alcanzado al niño, que las muestras de ADN del niño que se extrajeron del pozo fueron en la punta de la piqueta".
"Mi abogado mantenía eso y de hecho en el informe final la piqueta sale mencionada como que causó esas heridas, pero que las heridas eran pos muerte, una vez el niño había fallecido", ha concluido.