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Málaga

La investigación apunta a un trágico accidente en las muertes de Mijas

Las indagaciones de la Guardia Civil de Málaga indican que todo se produjo por la falta de pericia al nadar de las tres víctimas

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  • La familia pasaba unos días en Mijas. -
  • Los investigadores han tomado declaración a todas las personas que intervinieron en los hechos, incluidos los otros dos miembros de la familia
  • Los agentes no hallaron ninguna irregularidad en las piscina durante las inspecciones

La investigación de la Guardia Civil sobre la muerte de tres personas de una misma familia británica el 24 de diciembre en una piscina de Mijas (Málaga)apunta a un "trágico accidente" por la falta de pericia al nadar de las víctimas. La autopsia de los cuerpos indica que fallecieron por ahogamiento, sin que haya muestras de golpes o arañazos producidos por elementos que componen el sistema de funcionamiento de la piscina, y descarta, en principio, algún tipo de intoxicación química, según ha informado este viernes el instituto armado en un comunicado.

Los investigadores han tomado declaración a todas las personas que intervinieron en los hechos, incluidos los otros dos miembros de la familia que fueron los únicos testigos directos de lo ocurrido, y "todas las pruebas" realizadas hasta ahora apuntan a un accidente al introducirse las víctimas en una zona profunda de la piscina donde no hacían pie.

El suceso ocurrió sobre las 13:30 horas en el complejo Club La Costa cuando tres hermanos de 9, 14 y 16 años se bañaban en la zona menos profunda de la piscina del recinto donde la familia estaba alojada desde el pasado día 22, mientras sus padres tomaban el sol.

En un determinado momento, la joven de 14 años salió de la piscina y observó desde fuera cómo su hermana pequeña entraba en la zona más profunda, de la que no podía salir por sus propios medios. Su hermano de 16 años acudió en su ayuda y tuvo los mismos problemas para salir de la zona profunda, por lo que la hermana que estaba fuera del agua dio la voz de alarma a sus padres. Mientras la madre pedía ayuda a los vecinos, el padre, de 53 años, se metió en la piscina para rescatar a sus hijos, lo que "no le fue posible realizar debido a que no sabía nadar", según la Guardia Civil, que añade que las maniobras de reanimación realizadas tras el rescate de los cuerpos fueron infructuosas.

Esa misma tarde, agentes del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) realizaron varias pruebas en el sistema de depuración y reciclaje del agua de la piscina, que incluía motores y válvulas, además de una inmersión para recoger posibles vestigios. Los agentes no hallaron ninguna irregularidad en las inspecciones, recuperaron un gorro de baño de la menor de las víctimas que estaba en el vaso de la piscina y recogieron muestras de agua para su análisis en el Centro de Toxicología.

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