El curso escolar arranca en Marbella con una novedad, la puesta en funcionamiento del colegio Vargas Llosa, pero con las mismas carencias de los últimos años, la escasez de centros educativos
El curso escolar arranca en Marbella con una novedad, la puesta en funcionamiento del colegio Vargas Llosa, pero con las mismas carencias de los últimos años, la escasez de centros educativos.
La entrada en servicio del centro ubicado en Huerta del Prado servirá para “paliar más o menos las necesidades urgentes de la comunidad educativa, pero no para solventar los déficits que tenemos” señala el presidente de la Federación de Asociación de Padres y Madres de Alumnos de Marbella (Fa Mainake), Javier de Luis. El municipio requiere de, al menos, un instituto en la zona sur de San Pedro y un colegio en el núcleo urbano de Marbella, cuenta la concejal de Enseñanza, Carmen Díaz. El primer proyecto es una prioridad que comparten las fuerzas políticas representadas en la Corporación local.
Así se lo han transmitido a la Junta de Andalucía, administración competente en la materia, según la edil.